viernes, 29 de enero de 2016

Pablo Escobar: ‘El Tigre es irrepetible en mi vida’



El capitán de The Strongest le dio una mano a la institución para regresar a Bolivia cuando militaba en Cerro Porteño de Paraguay. El exdirectivo del club Ronald Crespo contó que “ayudó con una importante cantidad”. Dentro de seis meses cumplirá 38 años, pero todavía no piensa en el retiro. Le gustaría hacerlo en el Tigre, aunque por ahora no conversó con la dirigencia sobre la renovación de su contrato, que finaliza en junio. Como a cualquier jugador le seduce la selección, pero sabe que no va a pasar.

— Este año cumple 38 años en julio. ¿Se ha puesto a pensar cuánto tiempo más va a jugar?

— Es algo que si o si tengo que pensar, pero me va marcando el día a día de trabajo. Yo ahora hice una pretemporada a la par de un jugador de 20, 25 años, me siento muy bien, no me duele nada y me encanta ir a entrenar; pero mi contrato termina en junio, si el club no me renueva veremos qué puertas se abren; pero ahora no está en mi cabeza el retiro, por como me siento, no por un capricho.

— ¿A los 38 generalmente los futbolistas ya no juegan, aunque hay excepciones?

— Los 38 años para el fútbol ya es viejo, yo bromeó así con mis compañeros, pero no veo que haya diferencia de lo que hacen otros compañeros más jóvenes y yo, así que creo que puedo seguir aportando.

— No ha hablado de renovación con la dirigencia, pero ¿le gustaría dejar el fútbol jugando en el Tigre?

— Yo siempre lo dije, ojalá que el día que decida no jugar más sea vistiendo la camiseta de The Strongest, pero eso no depende de mí, depende de la institución y tendremos que acatar la decisión.

— ¿Van 11 años en The Strongest?

— Hace 11 años que llegue al club, pero éste sería mi octavo jugando y sumando etapas, porque me fui un año a Paraguay y volví, me fui tres años a Brasil y volví.

— Hablando de sus vueltas, Ronald Crespo, un exdirectivo del club, comentó que para regresar al Tigre cuando estaba en Cerro Porteño tuvo usted que poner de su dinero y una buena cantidad para poder volver, ¿fue así?

— En la primera vuelta fue así, con don Jorge Pacheco de presidente y don Ronald Crespo presidente del comité de fútbol. Seguramente si te comentó aquello te habrá contado cómo fue. The Strongest me dio muchas cosas, las cifras entre clubes no cerraban y tuve que pagar para volver. He jugado en varios clubes, pero el Tigre es irrepetible en mi vida, en mi carrera.

— ¿Hizo eso por el cariño que le tiene al Tigre?

— Soy stronguista y boliviano. Yo tengo mi carnet de boliviano y también tengo mi carnet de socio del Complejo del club. Estoy agradecido que The Strongest y Bolivia me hayan abierto las puertas. Me siento feliz aquí, mis hijos son paceños y están felices de estar aquí, igual que toda mi familia.

— Se ha convertido en ídolo, referente del club por lo que hace en la cancha y también fuera de ella, pero seguramente ese dato los hinchas no lo tenían

— Sobre todo por lo que hice en la cancha, porque si es por hablar nomás, todos hablamos. Me siento querido, reconocido. Cuando me pongo a pensar un poco, aunque trato de no hacerlo, recuerdo los reconocimientos de la Alcaldía, de la Cámara de Senadores, de alguna empresa privada, fui elegido el mejor jugador del año pasado por El Deber. Eso fue el año pasado, no hace mucho tiempo, tenía seis meses menos . También valoro mucho el reconocimiento de mis compañeros, por lo que también hago fuera de la cancha.

— Dice que sus compañeros se lo reconocen. ¿Hay otra gente que no lo hace?

— Yo creo que en el fútbol no siempre todos te van a querer, hay gente que no coincide o no le gusta mi forma de trabajar, pero no creo que sea mucha y eso es normal en el fútbol; pero la gente con la que trabajo todos los días son los que me valoran, eso tiene importancia.

— ¿En el club se reconoce esa labor, al margen de lo deportivo?

— Es un poco delicado porque tampoco quiero sentir susceptibilidades de personas que todo el día me brindan cariño, pero creo que todo es natural; aunque tengo que ser claro en que el presidente del club (César Salinas) reconoce todo eso, pero también sabe que hay muchas cosas que no hacemos bien, por eso queremos regalarle más logros deportivos.

— ¿En este semestre el Tigre está para campeón?

— Si bien empezamos con un tropiezo, queremos conseguir eso, queremos darle a nuestro presidente un título y tenemos armas para hacerlo; ahora va a depender de lo que hagamos en la cancha, no de lo que hablemos. Tenemos un gran plantel, muchas variantes, han llegado jugadores nuevos que se han acoplado bien y que son grandes jugadores y van a rendir mucho; pero también hay rivales importantes, está el último campeón Sport Boys, está Bolívar, Wilstermann, siempre es fuerte; los equipos de Santa Cruz también, lo han demostrado. Va a ser un campeonato peleado y esperemos conseguir nuestro objetivo.

— Hablando del plantel, siempre manifiestan que son una gran familia, pero se insiste mucho en el tema y a momentos surgen interpretaciones, ¿no es tan así?

— Intentamos que así sea, porque siempre digo que en un ambiente de trabajo los resultados pueden ser mejores, por supuesto en las familias también hay algunas diferencias de ideas, de pensamientos, pero eso creo que es lo que hace más rico a un grupo, tener distintas ideas, porque eso le va a dar variantes al equipo. Creo que ese es un plus que tenemos, pero evidentemente eso hay que demostrarlo en la cancha.

— ¿El incidente de Marteli y Abastoflor el mes pasado rompió la unidad de la familia?

— Creo que dentro de lo que significa el fútbol no es lo mejor, pero no es la primera que hay, en algún momento fue Ramallo con Bajter, en otro momento fue Víctor Melgar con otro compañero (Jefferson Lopes), creo dentro del fútbol y el deseo de querer ganar y con las presiones puede pasar, no es lo mejor, pero son hechos aislados que hay que tomarlos así, tampoco hay que hacerlo más grande de lo que es, pero pasa. Nos reímos porque Freddy y Fernando son buenos amigos y siempre están bromeando juntos, pero ese día se les cayó la cadena por un minuto.

— ¿La semana pasada, por ejemplo, hubo tres discusiones en la misma práctica?

— Cuando vos quieres ganar vas a discutir seguramente. Vuelvo a repetir que no es lo ideal para la imagen del grupo, pero no pasa más allá de eso y a veces de las discusiones hay que sacar lo positivo.

— En el tema particular fuera de la cancha es una persona tranquila, ¿pero en la cancha vemos que se enoja e irrita muy rápido?

— Si, las pulsaciones son distintas, yo estoy peleando por algo y quiero hacer todo lo posible o lo imposible por conseguirlo y a veces eso hace que uno reaccione o esté con otras pulsaciones. Tengo virtudes y defectos y uno de esos defectos es seguramente ése; pero también es depende de cómo se lo ve, cuando salimos campeones es el carácter del capitán y del líder, y cuando no salimos campeones es el defecto del que se queja mucho; pero lo que dicen es normal.

— Tiene una gran ascendencia en el grupo, ¿por eso es que muchas veces hasta los técnicos le consultan varias cosas?

— Yo creo que es normal en cualquier trabajo, que el jefe se apoye un poco en el empleado que más años está desempeñando sus funciones. Las decisiones siempre las toma el jefe, pero si tiene alguien con experiencia en el rubro, que conoce el medio y puede ayudar, siempre es beneficioso, pero eso debe pasar aquí y en todos los equipos del mundo, siempre buscando algo mejor. En septiembre, después de un partido amistoso de la selección con Argentina en Estados Unidos, dijo que estaba más viejo para una futura convocatoria. Desde entonces han pasado cuatro meses y obviamente está más viejo.

— ¿Qué piensa de la selección?

— Creo que hoy tengo que aportar desde otro lugar, que los jóvenes rindan mejor en mi equipo para que puedan ser tomados en cuenta para la selección. Creo que es el momento del cambio, del recambio y nada más, eso es lo que creo. Ojalá que le vaya bien a la selección en lo que le toque encarar, a mis compañeros siempre los veo muy ansiosos y con muchas ganas de poder estar. Mis temas personales los dejo al margen, porque creo que en este momento no suman.

—¿Usted se ve vistiendo la Verde?

— Siempre el sueño de estar en una selección te seduce, es lo máximo que te puede pasar y me pasó a mí, gracias a que Bolivia me dio la posibilidad, pero como está la coyuntura, como está todo planteado seguramente no va a ser, no va a pasar.

— ¿Alguna opinión de que el presidente de The Strongest, César Salinas, no haya llegado a la presidencia de la Federación en las elecciones de la semana pasada?

— Creo que don César era una muy buena opción para la Federación, porque es un dirigente que a pesar de no estar tantos años en el fútbol está demostrando en The Strongest que con buen manejo se puede salir de una crisis como estaba el club y poner en orden la casa en el tema económico. Es un señor que no necesita del fútbol para vivir, le quería poner las ganas de hacer un cambio en el fútbol boliviano, pero no fue. La verdad, estoy contento de que se quede en The Strongest.

Perfil

Nombre: Pablo Daniel Escobar Olivetti.

Nacimiento: Asunción,12 de julio de 1978

Profesión: Futbolista

Familia: Daniela Goyochea (esposa); Florencia, Benjamín, Mateo y Agustín (hijos)

Trayectoria

Debutó profesionalmente en 1999 en el Nacional de Paraguay. Después pasó a Gimnasia y Esgrima de Jujuy. En 2004 llegó a Bolivia para jugar en San José de Oruro, y al año siguiente se vinculó a The Strongest, club del que es hincha confeso y en el que estuvo en tres ciclos. En 2006 jugó en el Cerro Porteño de Paraguay. Entre 2008 y 2011 estuvo ligado al fútbol brasileño, donde militó en varios clubes. Su regreso definitivo al aurinegro se produjo a mediados de 2011. Integró el plantel que conquistó el tricampeonato de la Liga y además se coronó campeón del Apertura 2014-2015. También estuvo en la selección nacional, su última presencia se produjo en la Copa América de Chile.


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