Ischia, un técnico con autocrítica y honestidad

El argentino Carlos Ischia comenzará el 5 de enero un nuevo desafío, está vez con la camiseta atigrada, dentro de su carrera deportiva. Como todo profesional del fútbol tuvo que vivir derrotas y victorias, pero algo que lo caracterizó fue la honestidad y un análisis con autocrítica.

Ischia ganó tres títulos en su carrera como entrenador, con Boca Juniors en dos oportunidades (Torneo Apertura y la Recopa Sudamericana) y con el Deportivo Quito se adjudicó el torneo ecuatoriano. En el Aucas –su último club antes de llegar a The Strongest- logró clasificarlo a la Copa Sudamericana.

Luego de acompañar al entrenador Carlos Bianchi como su asistente y haber ganado todo con la camiseta “xeneize” comenzó su carrera como cabeza de grupo en el Vélez Sarsfield en el 2002, aunque reconoció en una entrevista a la revista “El Gráfico” que tuvo opciones de dirigir antes pero Bianchi le pidió que espere. Luego se marchó a Gimnasia Esgrima de la Plata.

" En Gimnasia estuve bien durante seis meses, pero cuando vino (Juan José) Muñoz ya no estuve cómodo y a las cinco fechas me fui. En Junior dirigí cuatro o cinco meses. Me volví por algunas cuestiones mías, estuve un año y pico sin trabajar hasta que apareció Rosario Central. Fue el torneo en el que explotó Di María, pero decidieron despedirme dos semanas antes de las elecciones. Me fui triste, pero apareció el llamado de Pompilio para ir a Boca. Ese sí que no lo esperaba", dijo Ischia.

En su paso por Racing estuvo por cinco partidos y renunció porque no encontró la respuesta de los jugadores. Se marchó con cuatro derrotas y un empate.

Ischia en su paso por el fútbol ecuatoriano logró dar la vuelta olímpica con Deportivo Quito (2011), aunque fracasó con el Barcelona, uno de los clubes más grande de Sudamericana.

"Fue lindo haber estado en Barcelona pero lo que no es lindo es no haberle dado a la gente lo que quería. Vengo a recoger mis cosas y a arreglar para que todo se resuelva. No voy a exigir todo mi contrato", dijo al irse Ischia a los medios. El argentino demostró autocrítica en todos los lugares donde dirigió y con The Strongest tiene la misión de llegar a cuartos de final de la Libertadores y ganar un título en el torneo local.