The Strongest “nunca perdió la fe”, enfatiza el defensor uruguayo Gonzalo Castillo, algo que fue fundamental para la levantada del equipo en el torneo Apertura 2020 que lo llevó al Tigre, después de haber tocado fondo y ocupar el último lugar de las posiciones en las primeras fechas, a ser el líder luego de 12 jornadas jugadas.
Luego de los partidos del 15 de marzo no hubo mayor tiempo para destacar el logro stronguista. Vino la noticia sobre la pandemia del coronavirus, la cuarentena y la suspensión obligatoria del torneo. Ahora los equipos se entrenan por videoconferencias, todos en sus casas, a la espera de que vuelvas la normalidad
El defensor charrúa fue titular en 10 de los 14 partidos del Tigre en lo que va del año (12 por el torneo local y dos por Copa Libertadores) y asegura que también la unidad del grupo en los malos momentos ayudó para revertir la situación.
“Juntos caímos y juntos nos levantaremos”, rezaba un letrero que los jugadores exhibían.
Gonzalo en el departamento que habita en La Laz
De la cola a la punta
El Tigre ganó al hilo los últimos cuatro cotejos que jugó —sumó 12 puntos — y saltó al primer lugar que ahora comparte con Always Ready, ambos con 21 unidades. Está metido en la pelea por el título.
En la interna del grupo -dice Castillo- “no encontrábamos explicación a lo que pasaba, porque jugábamos bien, creábamos muchas chances de gol, pero no convertíamos; en cambio, a nosotros nos llegaban una vez y nos hacían gol”.
Así el Tigre perdió más de un partido, por eso en sus primeras ocho presentaciones sumó tan solo 9 unidades.
“El trabajo era bueno, pero los resultados no se daban. Con el profesor Mauricio Soria trabajábamos muy bien, había una buena relación y reitero que no entendíamos lo que nos pasaba. Tampoco le encontramos explicación a su salida, fue una lástima porque la verdad no se merecía no seguir”.
En esos momentos malos “existía, sin embargo, la seguridad de que la mala racha tenía que pasar y cuando los resultados se iban a empezar a dar íbamos a pelear por el campeonato, que fue el objetivo planteado desde el principio, pues tenemos un buen plantel y solamente faltaba ajustar algunos detalles. En defensa nos ordenamos un poco mejor y lo pudimos lograr”.
“La recuperación fue rápida”, porque en 11 días el Tigre dio vuelta la torta. El 4 de marzo le ganó a San José, partido reprogramado de la primera jornada, y después consecutivamente se impuso a Guabirá (8 de marzo), a Aurora (12 de marzo) y a Oriente Petrolero (15 de marzo). Después el campeonato se paró.
“Ahora estamos muy contentos, era algo que esperábamos”, dice, a la espera de que pase el aislamiento social para que el torneo se reanude pronto.
Cuarentena en La Paz
Castillo está solo en La Paz afrontando la cuarentena, casi todos los días los pasa encerrado en su departamento de Calacoto. No pudo regresar a Uruguay por el cierre de aeropuertos en el país y por la misma razón su familia no pudo llegar.
Se da modos, sin embargo, para pasar el día a día sin complicaciones, aunque reconoce que la soledad no es buena.
Desde que empezaron las restricciones se ha organizado para no tener problemas con su alimentación.
Por las disposiciones del gobierno puede salir los lunes de cada semana y lo hace exclusivamente para abastecerse de alimentos. “Cumplo con todos los protocolos que se han establecido”; en consecuencia no le faltan el barbijo, los guantes y el alcohol en gel.
Tiene el supermercado a unas pocas cuadras de su domicilio y eso le facilita las cosas.
Tampoco es un problema preparar sus alimentos porque sabe cocinar. “Más o menos tengo planificado qué voy a hacer todos los días”.
Día a día
En su dieta, ajustándose además a lo que pide el cuerpo médico del club, no faltan las frutas, las verduras, la carne y el pescado, entre otras cosas.
Como buen uruguayo tampoco le falta la yerba mate, que consume a diario, las más de la veces solo y en otras acompañado por Gonzalo Godoy, el otro jugador uruguayo del Tigre, defensor como él, quien tiene su departamento al frente de su casa.
“Vivimos cerca y cuando se puede cruzamos la calle para tomar un poco de mate”.
Buena parte de las mañanas, además de cocinar, las dedica a los entrenamientos del plantel y por la tardes se da tiempo para hacer una trabajo por su cuenta.
“Con el grupo trabajamos por la aplicación Zoom, la parte física con los dos preparadores y para el tema de las estrategias hablamos mucho con el profesor Alberto Illanes (el entrenador) y también con Marcos Paz (asistente técnico)”.
Ve televisión, sobre todo películas, también juega Play Station, que es “lo que se puede hacer dentro de la casa”.
Además de Godoy y el contacto diario con todos sus compañeros en los entrenamientos, habla mucho con “Dieguito Zamora, con Jaime Villamil, con quienes hemos hecho muy buena amistad, y también con Willie Barbosa”.