El Tigre estuvo cerca de liquidar el partido en el Morumbí. Antes del empate de Sao Paulo, tuvo una inmejorable oportunidad de ampliar el marcador, pero perdonó y acto seguido el brasileño igualó parcialmente. Esas acciones fueron determinantes para que llegara el 2-1 definitivo.
Pablo Escobar volvió a ponerse al equipo sobre sus hombros. Aportó pausa en momentos de peligro y le dio velocidad a la hora de generar ataques.
El local quiso llevarse a su rival por delante, pero Daniel Vaca impidió la caída con una notable estirada a su izquierda para sacar un tiro libre de Rogerio Ceni. La defensa estuvo sólida en su función: Méndez y Barrera fueron luchadores, bien secundados por Diego Bejarano. Por la izquierda, Jair Torrico fue atrevido y llegó hasta el arco rival.
En el medio lucieron infatigables Chumacero, Cristaldo, Soliz y Escobar; Veizaga tuvo un comienzo muy nervioso, pero poco a poco se fue asentando. Harold Reina en ataque hizo lo que pudo. Al final, el Tigre lamentó las situaciones desperdiciadas.
El 0-1 fue de jugada preparada. Centro al primer palo que cacheteó Cristaldo, la pelota sorprendió a la defensa brasileña y Barrera la empujó.
Corría el minuto 20 y era sorpresa. Cerca del final, el atigrado falló en la puerta del arco: el centro que mandó Pablo Escobar no pudo ser conectado bien por Luis Méndez. En la réplica llegó el empate de Osvaldo. Y la tranquilidad del Sao Paulo, a diez minutos del final mediante Luis Fabiano.
Sao Paulo evitó el desastre
Con suerte
La edición digital del diario Gazeta Esportiva comentó en su sitio en internet que el “tricolor”, como se conoce al Sao Paulo, ganó de suerte 2-1 y evitó el desastre ante su hinchada.
Difícil
Lance, por su parte, puso en su comentario que el juego fue trabado en gran parte del partido y el local “trabajó mucho para quedarse con el triunfo y tener una posición más confortable en la tabla de posiciones”.
Inestable
Folha, también de Sao Paulo, informó que el planteamiento 4-3-3 que armó el técnico Ney Franco estuvo acertado en los primeros minutos, pero que el gol de Marco Barrera hizo desestabilizar el juego del local.
Sufrido
O Globo coincide y califica como sufrida la victoria del brasileño. “Pudo sacar el triunfo para dejar satisfechos a sus casi 30 mil hinchas que llegaron hasta el estadio Morumbí”.
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