La derrota ante los celestes agravó una semana complicada para el Tigre, que el jueves quedó eliminado de la Copa Sudamericana, luego de empatar ante Nacional del Paraguay 1-1 en el estadio Hernando Siles.
El quedar fuera del torneo internacional afectó a los aurinegros y ayer los ánimos quedaron más golpeados tras la derrota con el rival de toda la vida.
El entrenador no puso excusas para la caída y reconoció que su equipo no pudo hacer el fútbol que acostumbra. “Bolívar ganó bien, no vamos a ocultar la realidad”, añadió en un corto diálogo con los medios de comunicación.
A la finalización del lance los futbolistas aurinegros dejaron la cancha sin prestar declaraciones. Jugadores y cuerpo técnico dialogaron por aproximadamente una hora a puerta cerrada en el vestuario norte del escenario miraflorino. Posteriormente salieron del camarín para dirigirse al bus que los trasladó al estadio Rafael Mendoza.
Algunos jugadores atigrados dialogaron con la prensa, pero otros se excusaron de hacerlo. El equipo descansará hoy y mañana reanudará entrenamientos, de cara a su lance del domingo ante San José en el estadio Jesús Bermúdez de Oruro.
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