Los atigrados, que ayer arribaron a la capital argentina cerca de las 13.00 (hora boliviana), han expresado que la derrota del jueves de Universitario de Perú a manos del Atlético Paranaense de Brasil en Lima (0-1) les ha perjudicado sobremanera y la clasificación a tercera fase se ha puesto cuesta arriba, porque ahora ni siquiera alcanzaría con derrotar a los brasileños en La Paz y rescatar por lo menos un punto en su visita a la “U” —que eran los cálculos iniciales—, sino que ahora hay que pensar en cosechar también unidades en el estadio José Amalfitani.
“La verdad es que a nosotros nos ha complicado la vida que Universitario haya perdido en su casa. Nos obliga a sumar puntos en Lima, como lo hicieron Vélez y el Paranaense; pero también en la Argentina, para intentar una clasificación”, manifestó ayer el técnico Eduardo Villegas antes de iniciar el largo viaje.
El capitán Pablo Escobar está convencido de que el Tigre puede ganar en la capital argentina, siempre que no renuncie a su forma de jugar: “estar siempre ordenados y disputar cada pelota como si fuera la última”. Es consciente de que al frente habrá un rival complicado, con muy buenos jugadores y que seguramente será muy diferente al que se presentó en La Paz el miércoles (2-0); pero llevar uno o los tres puntos puede significar estar muy cerca de la clasificación”, mencionó.
Villegas refirió que hay razones para estar optimista, porque los jugadores “están respondiendo bien, hay una motivación enorme, la respuesta futbolística, mental y física es importante, eso nos tiene contentos y satisfechos, porque se está haciendo una buena labor”.
El plantel —dijo— llega motivado al encuentro por el triunfo del sábado ante San José, lo que no sucede, desde su óptica, con Vélez, tras su caída del viernes ante el Atlético Rafaela por el torneo argentino.
A la hora de afrontar el partido puede ser fundamental “estar atentos defensivamente”, tener especial cuidado con los atacantes Mauro Zárate y Matías Prato “y a la hora de tener la pelota, procurar la posesión, no perderla demasiado pronto y generar posibilidades de gol” para sacarles provecho.
El equipo sintió el esfuerzo del sábado y del viaje efectuado
Marcos Bonilla Los jugadores de The Strongest sintieron el esfuerzo que significó jugar el sábado frente a San José (3-1) por el torneo de la Liga y el viaje de cerca de nueve horas de La Paz a Buenos Aires.
“La verdad es que se ha hecho un esfuerzo grande, nos hemos excedido un poquito en la entrega física, esperemos que no tenga consecuencias en el partido del martes”, dijo ayer el preparador físico Jaime Jiménez, después de realizar una evaluación de la plantilla.
Al cansancio del encuentro ante el orureño se sumó el viaje. Los integrantes del plantel, que permanecieron concentrados tras el cotejo ante el Santo, se levantaron ayer a las cuatro de la mañana, una hora después arribaron al aeropuerto de El Alto y la llegada a la capital argentina, previa escala en Santa Cruz, se produjo alrededor de las 13.00 (hora boliviana).
“Ese es otro tipo de desgaste”, dijo Jiménez. Comentó, sin embargo, que se tiene a favor que el grupo en Argentina descansó el resto de la jornada y recién volverá a trabajar hoy por la noche “para jugar después de 72 horas. Eso nos tranquiliza un poco”.
El técnico Eduardo Villegas definirá hoy la formación para el encuentro frente a Vélez y se prevé que sea parecida a la que puso la semana pasada en La Paz. Para ello ya están recuperados Enrique Parada y el brasileño Jefferson Lopes.
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