Cuando The Strongest le ganó en La Paz al uruguayo Defensor, en la Copa Libertadores de América de 1980, él y Ovidio Messa hicieron los dos goles (2-0). Ya entonces el rival era uno de los más duros y costó vencerlo en el estadio Hernando Siles. Le desea lo mejor al Tigre, pues dice que lo vio jugar muy bien.
— ¿Qué recuerda de la Copa Libertadores que jugó en 1980?
— Las copas que jugué, que creo fueron dos o tres, me traen algunos gratos y otros no tan gratos recuerdos. Del año que me hablas, ganamos nuestros partidos en La Paz, pero igual quedamos eliminados, pese a que en Montevideo empatamos con Defensor; es que ese año nos tocó Nacional, que fue campeón de la Libertadores y de la Intercontinental, es decir, nos tocó el más bravo. Yo terminé expulsado.
— ¿Cómo fue el partido con Defensor en La Paz?
— Era un equipo de camisetas violetas. Ganamos, pero ese uruguayo jugó, corrió y complicó más que cuando nos medimos con Nacional, que tenía más cartel. El otro sí se mostró duro. Hace poco revisaba unos recortes y fotos que mi padre armó como un álbum de mi paso por Bolivia y veía parte de esos partidos que jugamos.
— ¿Cómo jugaba el Tigre?
— Haciendo lo que sabíamos, con un juego sencillo. Éramos un equipo con mucha presión sobre el adversario, los primeros defensores éramos los atacantes y ése era mi caso, tapar o complicar la salida del rival.
— ¿Se acuerda que usted hizo uno de los goles contra Defensor?
— Sí, ahora que me dices, sí. Creo que anoté de cabeza. Mira que los años pasan y son recuerdos un poco vagos, fue una buena Copa, pero nos quedamos fuera.
— ¿Messa, usted y quiénes más eran los desequilibrantes?
— Ovidio era el maestro que tenía la jugada en la cabeza, sabía comenzar y terminar una acción de ataque, pero yo te hablaría de otro compañero que era vital y ése era Raúl Ruiz, no hablaba, pero qué manera de ser un perro cancerbero en el medio campo. Se encargaba de hacer el trabajo sucio y de marcar al mejor hombre del rival y ése era un trabajo esencial, pero la verdad que a mi criterio era injusto que la prensa no lo reconociera así, porque se inclinaba más por los que hacían goles o la gran jugada.
— ¿Ruiz era el Chumacero de aquella época?
— (Piensa). Como stronguista que soy vi todos los partidos en la Copa, Chumacero tiene un gran training, buena técnica, pero es muy ligero; el Gusano Ruiz no era grandote, pero tenía la fuerza de un tractor, era el jugador más complicado y molestoso para los volantes del otro equipo, algunos me decían que no querían que Ruiz los marcase porque los seguía ‘hasta el baño’. Y esa labor era vital.
— ¿Cómo tendría que jugarle el Tigre a Defensor este jueves?
— Yo lo vi jugar al equipo, pero no sé del trabajo en la semana. Yo no soy quién para darle indicaciones al técnico que está en este momento, él sabe los jugadores que tiene y cómo y cuándo emplearlos. Debes hacerlo correr, fatigarlo, porque quienes van allá siempre dicen que se ahogan, habrá que provocar eso. Ningún rival aguanta la presión en La Paz. Un ejemplo bueno fue el otro día, vi a Bolívar que le jugó bien al Emelec, lo encaró, le jugó rápido y los agotó.
— ¿Cómo ve a este Tigre?
— Lo veo jugar muy bien, incluso hace tiempo en Brasil, no me acuerdo con quien, y hace poco con Vélez acá, le hizo un buen partido los 80 minutos, estuvo ahí, a minutos de un buen resultado, pero creo que al final se metió mucho atrás y no aguantó. Al paceño, o a los equipos paceños también les cuesta bajar y por eso ojalá que allá en La Paz marque la diferencia.
— ¿Qué cualidades destaca?
— Lo veo con mucho temple, sabe manejarse ante la adversidad y salir de ella, y no pierde esa actitud guerrera que nosotros ya la teníamos y creo que es marca registrada. Pienso que cuenta con los argumentos futbolísticos como para pelear cosas más importantes.
— ¿Será que por historia ante Defensor, el Tigre es favorito?
— Si hablamos de historia, ahí tenemos que ser sinceros, los uruguayos, brasileños y argentinos tienen un nivel de juego diferente a una parte del resto, espero que no se enojen porque diga esto. No podemos confiarnos, seguro que The Strongest jugó más copas, pero eso no juega y Defensor creo que también hizo un buen torneo.
— Dicen que ese Defensor juega bien en la altura...
— No me percaté pese a que vi gran parte de la Libertadores. Es que no todos los jugadores ni equipos reaccionan igual. A veces, hay referentes de un plantel que no tienen problemas y contagian esa actitud, pero a otros bastará que les digan que se subirá mil metros y ya ese rato están agotados.
— ¿Qué espera de este jueves?
— Me gustaría saber que The Strongest va a ganar, pero no tengo una bola de cristal para ver el futuro. Deseo lo mejor, la única certeza es que los vi jugar bien y además un jugador sabe que en estas circunstancias se juega su futuro, el tener más nombre, mejorar su remuneración, es decir, esos son otros motivos para salir adelante y pelear por lo imposible.
— ¿Hará fuerza a la distancia?
— Seguro, aunque te soy sincero ya no sufro más porque ahora veo de manera más tranquila. Ya no soy más el calentón de antes, cuando te agarrabas hasta con los tuyos y las reacciones estaban a flor de piel. Estoy desapasionado, pero con el mismo amor y cariño que le tengo al club. Soy un stronguista más aquí, en Argentina, por el cariño que me brindaron en el Tigre.
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