"Quiero decirle a la afición del Tigre que no deje de confiar en nosotros. Que sepa que estaremos al frente de la entidad en las buenas y en las malas, pase lo que pase”, afirmó ayer el titular, en entrevista con Campeones.
Reintsch dijo que sobre la base de sacrificio se logró sacar al decano liguero de "un estado de agonía”, pues tuvo que pagar "deudas millonarias de gestiones pasadas” y soportar la presión que significaba no haber tenido éxitos deportivos desde 2004.
"Puse mi patrimonio, mi integridad personal y la de mi familia por este club al que le tengo un amor eterno. Teníamos que salir adelante, no podíamos seguir en el pozo. Era una cuestión de orgullo, si se quiere entender de esa manera”, dijo el máximo dirigente de los aurinegros, quien destacó que desde diciembre de 2010, cuando asumió el cargo, se lograron cuatro títulos nacionales y cinco participaciones en torneos internacionales (tres Libertadores y dos Sudamericanas).
En un día tan especial, en el que celebran sus 106 años de fundación y en el que jugarán la clasificación a los octavos de final de la Libertadores, cuando enfrenten al Atlético Paranaense en el estadio Siles (18:45), Reintsch expresó su total confianza en los jugadores. "Todo está en manos del plantel, sé que lo lograrán. Sería un hermoso regalo para los hinchas poder pasar de fase tras 20 años”, añadió.
En lo que se refiere al futuro del cuadro de Achumani, Reintsch piensa mejorar la infraestructura de la escuela Antonio Asbún, en la que proyecta construir un estacionamiento, salas de cine, patio de comidas y una cancha de césped sintético.
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