En su día, The Strongest hizo historia ayer, fue superior de lejos al Atlético Paranaense brasileño y obtuvo el triunfo (2-1) que necesitaba para clasificarse, en el Hernando Siles, ante su gente, a los octavos de final como nunca lo había hecho antes bajo el actual formato de la Copa Libertadores de América.
El Tigre, vigente campeón boliviano, sumó así otro éxito, ahora internacional, a su gran racha de títulos nacionales, cuatro en los últimos tres años, convertido en el mejor equipo boliviano del último tiempo y —como detalle no menor— dejó en el camino a uno de los equipos favoritos.
Estaba obligado a ganar y lo hizo. Sufrió al comienzo, los primeros 20 minutos parecieron eternos porque no tenía la pelota y el Paranaense le complicaba; sin embargo se repuso, tomó las riendas y a partir de ahí si hubo un equipo que propuso juego ofensivo fue The Strongest.
El equipo dirigido por Eduardo Villegas tuvo la capacidad de enderezar las acciones rápido, de jugar como le convenía —en la cancha ajena—, y no como quería el rival, y poco a poco el medio sector fue “borrando” al de la visita y los ataques atigrados fueron cada vez más profundos e incesantes.
Reinoso dispuso de las primeras opciones. Entre Chumacero, Escobar y Castro tuvieron otras, la más clara fue un pase del capitán, pero la definición de Jair fue notablemente desviada por el golero Weverton.
En el momento en que más merecía el Tigre abrir la cuenta llegó el tanto inaugural (38’) del lance tras un tiro de esquina de Escobar, que el guardameta rechazó a medias y quedó en medio camino, Soliz recogió la pelota y la mandó al área, donde Reinoso presionó, pero el que cabeceó venciendo su pórtico fue Manoel. Paranaense igualó a los 48’ en un ataque esporádico, mediante Adriano.
Todo el segundo tiempo fue del Tigre. Buscó el arco contrario sin desesperarse y de varias maneras. Y el gol de la victoria fue un golazo, porque tras recibir un pase, internado por la derecha y dentro del área, Soliz levantó la pelota por encima del cuerpo del arquero y la clavó en el segundo palo.
El equipo brasileño no tuvo poder de reacción. The Strongest fue cauteloso, retrocedió un poco las líneas, pero no renunció al ataque y pudo meter algún tanto más. A la larga no lo necesitó. El 2-1 fue suficiente para que el campeón boliviano inscribiera su nombre entre los 16 mejores de la Libertadores 2014. En el día de su 106° aniversario. Mejor cumpleaños, imposible.
La figura - Nelvin Soliz
Su inclusión estaba en duda y se recuperó a tiempo. Su centro terminó en el primer gol y después definió como un maestro para el segundo.
El árbitro - Bien
En general la terna arbitral, encabezada por Roddy Zambrana, trabajó con acierto. Anuló bien un gol de Paranaense en el comienzo.
Los datos
Superior. Cuando agarró el control del partido, The Strongest no lo soltó más. Jugaron bien Lopes y Bejarano atrás, muy bien Castro en el medio. Parada tuvo grandes proyecciones por la derecha, y Escobar volvió a ser desequilibrante en el juego ofensivo.
Notable. El golero Weverton se quejó desde un comienzo por la altura, pero en el partido tuvo grandes atajadas. Hubo en el primer tiempo dos, ambas a tiros de Reinoso, que salvaron al Paranaense de caídas inminentes de su arco.
Jugará primero en condición de local
The Strongest empezará la disputa de los octavos de final de la Libertadores de América jugando como local, pero hay que esperar hasta mañana, cuando se agoten los partidos de la fase de grupos para determinar cuál de todos será su próximo rival.
Con 10 puntos, el Tigre acabó segundo en el Grupo 1, detrás del argentino Vélez Sarsfield, que terminó primero con 15 unidades al vencer ayer en Buenos Aires al peruano Universitario (1-0). Hasta ayer, el conjunto boliviano era el mejor de los segundos, pero son varios los candidatos a llegar a diez puntos e incluso superarlo, y hasta con mejor gol diferencia que el gualdinegro.
Según el Reglamento de la Copa, en la próxima fase se formarán llaves que enfrentarán a los ocho primeros con los ocho segundos (en ambos casos según el puntaje conseguido en sus grupos). No está descartado un eventual choque entre bolivianos, eso si Bolívar gana su grupo —que es cosa probable— y si su puntaje le ubica en una casilla (del 1 al 8) en la que justo lo empareje con The Strongest (del 9 al 16).
La segunda vez en su historia
Después de 20 años
The Strongest pasó la fase de grupos por segunda vez en su historia y lo hizo después de 20 años. La primera fue en 1994, bajo otro sistema de la Copa, cuando los dos equipos de un mismo país integraban la misma llave. La clasificación de ahora es la primera que logra bajo la actual modalidad.
Chau a Portugal
El Tigre se dio el gusto de eliminar a un favorito, Atlético Paranaense. Pero más especial es haber sacado de carrera al equipo dirigido por el español Miguel Ángel Portugal, hasta el año pasado DT de Bolívar. El entrenador tropezó otra vez contra The Strongest, que a finales de 2013 le arrebató el título liguero.
Sexto triunfo
The Strongest consiguió su sexta victoria en La Paz frente a un rival brasileño por la Libertadores de América, con los que jugó en 11 oportunidades. Empató dos y le ganaron tres veces. Además, completó el Grupo 1 de la actual edición con tres victorias, un empate y dos derrotas.
Óscar Dorado Vega: La actitud no tiene precio
The Strongest sabía que solo le servía ganar. Lo asumió. Y jugó como la circunstancia se lo exigía. Acaso sin brillantez, pero munido de una sustancial dosis de esfuerzo, persistencia y paciencia. El brasileño Atlético Paranaense hizo lo suyo (poco, en verdad) para dejar escapar la clasificación. Apeló a un planteo amarrete, empató casi de casualidad, gracias a un error defensivo del local, y volvió del descanso convencido —enorme equívoco— de que aguantaría el vendaval.
Bastaron pocos minutos para que Nelvin Soliz devolviera al partido el cariz que los merecimientos demandaban y si bien hubo un riesgoso —quizás, innecesario— retroceso de líneas, el equipo visitante no dispuso de argumentos valederos como para evitar el revés y la eliminación.
Al técnico de The Strongest, Eduardo Villegas, y compañía cabe reconocerles la decisión inquebrantable para buscar, lícitamente, lo que necesitaban. Es cierto que Nelvin Soliz se encumbró como figura a fuerza de convertir y de participar, además, en la acción que derivó en el autogol de la apertura. Sin embargo, el colectivo aurinegro alzó vuelo y casi siempre emergió ganancioso con relevos oportunos, tenencia de balón (administrado a ras de piso) y solidaridad en función de subsanar fallas, lo que en fútbol representa potenciar lo global.
Cuando el término del cotejo era inminente, Escobar pudo firmar el tercero y la pelota, caprichosa, decidió prolongar el suspenso en la mínima diferencia numérica. A esas alturas el estadio era un hervidero sumido en la cuenta regresiva hacia el propósito soñado.
Esta vez no hubo definición agónica. No hizo falta. El espíritu para afrontar la madre de las batallas (sin olvidar lo especial de la fecha, el 106 aniversario de fundación del Club The Strongest) contribuyó a labrar un éxito incuestionable. Bien trabajado. Tanto como el festejo que esperó nada menos que dos décadas. Enhorabuena.
Óscar Dorado Vega es corresponsal en Bolivia de Fox Sports.
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