El Tigre mete la pierna fuerte

Se “afilan” como si se tratara de una final. A pesar que The Strongest no tiene chances de pelear por el título del Apertura. Los jugadores atigrados continúan entregándose al máximo en las prácticas. Ayer, no fue la excepción en el trabajo táctico que realizó Néstor Craviotto.

El DT argentino ordenó un trabajo en unos ochenta metros para que surja mucha más presión en el medio sector, además que los jugadores tengan una mejor tenencia del esférico.

En este trabajo, algunos jugadores tuvieron que ser atendidos por el galeno Víctor Ameller, debido a los golpes que sufrieron, ya que nadie se daba por vencido.

El volante Raúl Castro y el lateral Jair Torrico fueron los más golpeados, a pesar que terminaron la práctica con normalidad, dieron un pequeño susto al técnico Craviotto, que los tiene en sus planes para enfrentar a Oriente Petrolero, este domingo.

Muchos se tendieron a los pies para recuperar el balón, incluso con el riesgo de lesionar a su compañero, pero sin mala intención. Tampoco ayudó el estado del campo de juego del estadio Rafael Mendoza que sufre las inclemencias del tiempo en La Paz.

La relajación no existe en el Tigre. A pesar que la dirigencia piensa en la Copa Libertadores de América del 2015 y buscan al nuevo delantero para el club, los titulares quieren seguir mostrando que pueden estar en el onceno de Craviotto, mientras que los suplentes desean buscar una oportunidad en el equipo, y no desaprovecharlo. También pensando en el próximo año.

A pesar que se habló que hay un desgaste en lo físico, por el trajín de los partidos, dan todo en las prácticas.

En ese sentido, el delantero Gabriel Ríos que estuvo dos meses parado por una fractura en su pie derecho, trata de encontrar su ritmo futbolístico; ayer se lo notó muy movedizo y participativo, poco a poco muestra las condiciones que lo llevaron a estar en el onceno de Craviotto en el inicio del Apertura.

El otro que muestra sus condiciones es el paraguayo Germán Centurión, quien rápido se convierte en la voz de mando en la zona defensiva. La corpulencia del defensor ayuda para el juego aéreo, pero además no tiene ningún reparo para lanzarse a los pies y quitar el esférico. Centurión no tuvo problemas en los primeros días en La Paz para aclimatarse a la altura, desde el 5 de enero buscará un lugar en el onceno de Craviotto, cuando inicie la pretemporada. Hoy, el cuerpo técnico trabajará en algunos movimientos en la parte táctica, para corregir algunos errores frente a Oriente Petrolero.