The Strongest no solo le ganó al Inter brasileño con cierta comodidad, sino que jugó su mejor partido en mucho tiempo. No se lo había visto últimamente así, sobre todo tan frontal y con tantos buenos argumentos ofensivos. Con ese repertorio, no es exagerado anotar que pasó por encima de su rival, y el 3-1 registrado ante su afición en el estadio Hernando Siles pudo haber sido incluso más.
El Tigre comenzó anoche de gran manera su participación en la fase de grupos de la Copa Libertadores y sobre todo hizo respetar su localía, una condición a cumplir sí o sí para mirar al frente y soñar con una clasificación a octavos de final.
Si lo había hecho bien en la primera fase, en la que eliminó al Morelia mexicano, ayer lo hizo mejor, consistente en todas sus líneas, con jugadoresque individualmente rayaron muy alto —Chumacero, Escobar, Veizaga con una gratísima reaparición, entre los mejores—; además fue efectivo.
El Inter trajo a sus mejores fichas, pero a The Strongest no le importó para nada, les perdió el respeto, jugó más que de igual a igual porque fue superior, y pronto abrió la cuenta, con el primer tanto de Chumacero (10’) tras una jugada en la que mucho tuvieron que ver previamente Torrico con una magnífica asistencia, Ramallo con un toque hacia atrás y Cristaldo con un disparo al que finalmente le sacó tajada el goleador.
Lo bueno del Tigre es que como primero hirió a su presa con ese tanto, luego no la dejó recuperarse, y cinco minutos después (15’) fue el turno de Ramallo, muy atento a la caída a sus pies de la pelota luego de un disparo pifiado del capitán para meterla (2-0).
En lo mucho que quedaba de esa primera parte, The Strongest hizo de las suyas, hasta exageró un poco en el toque, aunque lo único malo fue que no pudo ampliar la cuenta.
Por eso se asustó cuando al comenzar la segunda parte, D’Alessandro anotó el descuento para el Inter, de tiro penal (49’), y ahí empezó el mejor juego del cuadro brasileño, que incluso pudo empatar, aunque una vez Vaca se lo impidió a Ernando y Vitinho estrelló la pelota en el travesaño.
El Tigre recuperó su juego y respondió de buena manera, creó mucho juego ofensivo y mereció cada vez más el tercer tanto. También Escobar hizo temblar el travesaño y luego un toque magistral de él mismo le permitió a Chumacero hacer el segundo de su cuenta y el tercero atigrado (85’), rubricando una magnífica victoria, necesaria en el comienzo de una llave que de todas formas se pinta complicada
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