Vencer anoche a Universidad de Chile era imprescindible —más allá de lo que dicte de aquí en más la mera “matemática”—, porque por una parte dejó fuera de carrera a ese su duro adversario santiaguino y, por otra, se metió en la pelea con los dos favoritos, que hoy tendrán una cita en Manta para completar la cuarta jornada.
A The Strongest, que mejoró levemente su gol diferencia (-1), le quedan dos encuentros por jugar y para empezar deberá ganar el próximo, frente al Emelec en el estadio Hernando Siles. Ese cotejo se jugará dentro de casi un mes, el miércoles 15 de abril a partir de las 16.30.
El técnico, el argentino Néstor Craviotto, va a tener todo ese tiempo para definir cómo reemplaza al capitán Pablo Escobar, quien anoche vio su tercera amarilla y no podrá jugar el siguiente compromiso copero.C Si consigue sumar y llegar a los nueve puntos, lo más seguro es que The Strongest deberá ir a jugarse la vida a Porto Alegre ante el brasileño Inter el 22 de abril.
Sin Escobar ante el Emelec
Tercera amarilla
En un instante, a Pablo Escobar se le vino la noche. Primero, el árbitro Carlos Amarilla cobró penal por una supuesta falta contra el capitán, hasta ahí todo bien; pero inmediatamente después revisó su medida, aconsejado por uno de sus asistentes, y más bien le mostró al atigrado la tarjeta amarilla (supuestamente por fingir la falta), la tercera que le privará de jugar el próximo partido ante Emelec.
¿Podría apelar?
La dirigencia de The Strongest analizará si apela la decisión del árbitro. En la Copa Libertadores ya hay antecedentes de que se retiraron “en mesa” tarjetas mal aplicadas. Para ello, el Tigre deberá munirse de pruebas y demostrar categóricamente que Carlos Amarilla se equivocó al amonestar a Escobar. El futbolista aseguró que no se lanzó y que fue una clara falta.
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