Paz García que asumió como interino, desde el 10 de abril, tras la cesión de mutuo acuerdo entre la dirigencia y el técnico argentino Néstor Craviotto, terninará su relación tras enfrentar a Wilstermann, en el estadio Hernando Siles, por la vigésima segunda fecha.
“El compromiso que yo tengo es hasta la finalización del torneo (Clausura) y después la dirigencia ya verá los nombres (en carpeta), pero yo estoy abocado a trabajar y terminar de la mejor manera la pequeña parte que he tenido de dirigir a The Strongest”, indicó ayer Paz García. En un mes y cuatro días, bajo su mando, The Strongest ha conseguido victorias importantes en el Clausura y en la Copa Libertadores de América; ganó a Bolívar (1-0) y evitó que su clásico rival diera la vuelta olímpica, en el ámbito internacional logró debutar con una victoria contra Emelec (1-0). Le faltó un punto para lograr dejar al Tigre dentro la fase de grupos de la próxima Libertadores. “Y me voy feliz y contento, porque tuve la oportunidad de dirigir en este mes y veinte días a este equipo y hemos demostrado que estamos a la altura para dirigir a otros equipos”, admitió.
Paz García no dejó de lado la posibilidad de contar con las tres unidades que le puede favorecer el Tribunal de Disciplina Deportiva de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), en el caso de entrenador Celso Ayala. De perder, Bolívar en la última fecha, podría el Tigre coronarse campeón.
INCENTIVO
El entrenador atigrado, Juan Carlos Paz García, expresó ayer que en el fútbol boliviano hay incentivos y son para equipos que habitualmente no juegan por cumplir. “No nos olvidemos que hay otros equipos que están apuntando a que nosotros podamos perder y esos equipos pueden incentivar para que Wilstermann venga y haga un buen partido para que nos pueda dañar en la última parte, nosotros estamos conscientes de que necesitamos los puntos para ser segundos”, finalizó.
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