Pérez dio la asistencia para el gol de la victoria en el último clásico, jugada en que convirtió Carlos Neumann para establecer el 1-0. Además empieza a funcionar la dupla Pérez y Jair Torrico, ambos tienen buena técnica y sacaron ventaja por la banda izquierda en los últimos partidos.
“A mí me gusta trabajar con humildad y callado, espero seguir sumando minutos en el equipo y poder afianzarme en el Tigre”, indicó ayer Pérez en la conferencia de prensa.
El lateral izquierdo tiene 23 años y llegó procedente de Sport Boys, donde tuvo un buen nivel en el anterior campeonato liguero, donde el cuadro de Warnes jugó el descenso indirecto y salvó la categoría tras vencer al club Atlético Bermejo.
“Agradezco a las personas que me están apoyando y que destacaron los partidos que tuve, no considero que gané un lugar en el equipo porque hay mucha competencia”, dijo.
El técnico atigrado Pablo Caballero pide que los laterales sean la salida constante y llegar con amplitud al árera rival.
Tanto Pérez como Ramiro Ballivián (el lateral derecho) son exigidos para realizar movimientos tácticos en defensa y ayudar a los centrales como a los volantes.
“El profesor nos da la libertad para subir y ayudar a los compañeros que están adelante, pero sabemos que antes tenemos que priorizar el trabajo en la defensa, a pesar que nuestros compañeros nos cuidan las espaldas”, explicó. Pérez tiene dos días de descanso por un hematoma oseo en el dedo gordo del pie izquierdo. El galeno Luis Castro hace el tratamiento para que llegué al cotejo de los cuartos de final del Torneo de Invierno; el Tigre enfrentará al ganador del clásico potosino entre Real y Nacional que se jugará el domingo 19. “Existe un poco de inflamación (en sector afectado) por eso me dieron algunos días de descanso, pero aprovecho para trabajar en el gimnasio”, finalizó. Paulo Apaza
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