Torres rebajó sus pretensiones económicas y faltan detalles para su llegada a La Paz; ademas, ayudó la confirmación de la salida del delantero argentino Abel Méndez, porque se abrió la opción de utilizar un cupo de extranjeros que sería para el ex Wilstermann.
“Todo dependerá del técnico (Caballero) si quiere un jugador más estará llegando Torres como el último refuerzo”, indicó ayer Salinas a Deportes El Diario.
La intención de Torres es volver al fútbol boliviano tras caerse las gestiones de enrolarse en otros equipos del exterior. El enganche argentino demostró en el cuadro valluno que saca ventaja en el campeonato.
“Si hubiese aceptado nuestra propuesta con anterioridad ya estaría entrenandose en el Tigre”, recordó Salinas, quien le hizo llegar una propuesta al terminar el Torneo Clausura.
La dirigencia no quiere imponerjugadores al actual entrenador y prefiere que en la reunión de hoy, Caballero tenga la última palabra sobre la llegada del último refuerzo, Mariano Torres.
“Si el técnico(Caballero) no quiere más jugadores, no llegará nadie más”, aseguró ayer Salinas.
El volante argentino es del gusto de varios dirigentes, quienes sueñan con ver a Torres con la casaca atigrada, un jugador con buena técnica y mucha inteligencia que ayudarían a la parte ofensiva, dijo un dirigente. En este momento, el Tigre tiene a seis extranjeros en su plantilla, tres son paraguayos Pablo Escóbar (es naturalizado pero juega como extranjero, según la reglamentación), Ernesto Cristaldo y Carlos Neumann; un argentino Federico Pereyra; dos brasileños Fernando Martelli y Pablo Moreira. The Strongest mostró un buen rendimiento colectivo en sus dos últimos amistosos frente a Bolívar, aunque todos piensan en su participación en la próxima Copa Libertadores de América.
El plantel atigrado tuvo descanso ayer y hoy retornarán a sus entrenamientos en Achumani.
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