Quién acudió al escenario miraflorino pudo llevarse la imagen de un aurinegro que tiene argumentos para dar señales que a su parcialidad le llena de ilusión y la otra que también ronda en la cabeza de los hinchas, es el por qué tanto cambio y en tan pocos días, porque en el reciente encuentro con este mismo adversario y en su patio de Achumani dio un espectáculo por demás pobre y preocupante a pesar de su victoria (1-0).
Definitivamente, el Tigre que llegó a su compromiso dominical, desde el vamos, encaró el compromiso con los ojos bien abiertos y con buena disposición para darle claridad a su trabajo y lo más importante llegar con balones limpios a zona roja del ‘lila’. Para destacar el buen cometido de Ernesto Cristaldo y a momentos Raúl Castro que con buenos cambios de frente y consistencia para imponer supremacía en la zona de nadie.
Vaya si no fue interesante lo hecho por Chumacero y Ramiro Ballivián que dialogaron por el flanco derecho y por supuesto que reclamaron buena puntuación con su accionar. Opuestamente, se debe convenir que el rival de la tarde pagó tributo a la falta de experiencia de varios de sus jugadores, sobre todo la defensa que se perdía en desaciertos cuando el Tigre volcaba su iniciativa al marco del experimentado Henry Lapczyk.
Más allá de la diferencia en el marcador, quedó en el balance la lectura que le dio el local a su labor. Muchos conceptos para rescatar, fundados en la labor individual y transportados a lo colectivo, pero, también que quede claro que el adversario fue muy permisivo y con escasos recursos para frenar al rival.
En una tarde así, emergió con luces propias aquel atacante con ganas y temperamento como se lo conoció de antes a Carlos Neumann (aunque ayer anotó un solo gol y le tapó un penal Lapczyk) que llevó peligro las veces que viajó al frente.
LOS GOLES
Buena entrada por izquierda, y Neumann con tiro bajo y cruzado, anotó el primero (6’ PT); el segundo, buena combinación de Chumacero con Ballivián y su disparo alto muere en la red, el segundo(17’ PT); Neumann gana las espaldas de los defensores y envía un sutil pase para Ernesto Cristaldo que pisaba el área chica y la empuja adentro, el tercero (27’ PT). Con esa diferencia terminó el primer tiempo.
Real Potosí, con dos cambios, intentó mejorar y en una de las pocas incursiones progresa Luis Garnica y punteó cruzado de izquierda a derecha, el descuento (10’ ST); Jair Torrico, en una personal, pisa área grande y de zurda vence al meta, el cuarto del Tigre (27’ ST); y el cierre con el sello de Cristaldo. Potente zurdazo que muere en la red, el quinto (34’ ST).
Genaro Orellana
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