Fue un partido con pocos picos altos, porque sobre todo en la primera mitad, las ideas ofensivas no aparecieron y el juego se hizo burocrático y sin emoción. Como era de esperar, se desataron muchos balones divididos y el juez del lance tuvo que poner atajo con cartones amarillos.
La propuesta que puso a consideración el gualdinegro ante su tradicional adversario surtió efecto, porque la aceleración que insertó a su juego en los momentos precisos, le permitió aplacar a un oponente carente de ideas para crear espacios y poner en emergencia al meta Vaca.
Si se debe conceder una aprobación a los protagonistas, es por su fundamento físico, y dentro de ese fútbol comprometido apareció la porfía del Tigre, que en rigor de verdad se hizo difícil de aguantar, porque se preocupó de poner más balones controlados en zona roja, y a la postre le permitieron coronar con victoria su andada en el césped del estadio miraflorino.
LOS GOLES
Más allá de lo que supuso los dos goles de la noche, con un Tigre victorioso, se debe elogiar la manera como han sido estructurados.
El primero, fue producto de una jugada bien hilvanada por el lanco izquierdo, donde Jair Torrico se cansó de llevar balones al frente de ataque, y las paredes con Escobar tenían que dar frutos. Castro recibió un pase a 25 metros del marco de Quiñonez, y el mediocampista tuvo la frialdad de quebrar con amagues a uno dos cancerberos, y encontró el resquicio para enviar un balón envenenado que sobró al arquero Quiñonez y se metió al arco besando el horizontal. Gol de buena factura y el Tigre con la iniciativa (17’ ST).
El segundo, fue también consecuencia de una labor bien elaborada, porque antes de que Pablo Escobar envíe de zurda y a media altura junto al segundo palo, hubo toques sucesivos que la defensa celeste no supo controlar, corría el minuto 41’ ST. Un lapidario 2-0 que con justicia construyó el cuadro de Achumani.
EL PARTIDO
En la primera etapa, insinuaron ambos planteles estar moralizados para la batalla, porque la lucha se centró en la media cancha y las llegadas se hacían escasas.
Hombres importantes de ambos bandos no aparecían, porque el celo en la marcación y los anticipos, opacaron su gestión, el balón le sacaba la lengua a los arqueros, porque no aparecían las ideas y sutilezas para lastimar al contrario.
En el complemento, el aurinegro fue más pulcro y se aplicó más en los viajes ofensivos, creando espacios por derecha e izquierda, y en esa proporción aparecían los problemas para los bolivaristas.
Torrico impetuoso, Castro con una buena distribución de balón y un Escobar más encarador, inclinaron la balanza a favor de The Strongest.
Se debe destacar también la buena faena del central Marteli que fue implacable en la marca.
En Bolívar, Lizio insinuó buen trato de balón, pero pecó de personalista. Flores fue incansable, pero se vio huérfano.
APUNTES
INVICTO
Para el Tigre, el resultado supone mantener su invicto en el Apertura 2015-2016, y las unidades que capitalizó le permiten afianzarse en un expectable segundo lugar. Acumula 10 puntos luego de cuatro cotejos, a dos del líder Sport Boys.
VICTORIA 50
La estadística de los clásicos paceños reporta las siguientes cifras: 197 cotejos disputados, el celeste se impuso en 81 ocasiones, mientras que su rival de siempre tiene 50 anotados y se completa con 66 empates.
CUESTIÓN DE GOLES
En los clásicos de Liga se han convertido 539 goles, de ellos 294 fueron estructurados por los bolivaristas, mientras que los stronguistas acertaron en 245 ocasiones.
MÁS ORO Y NEGRO
Este año, se han jugado tres partidos clásicos. Por el torneo Clausura 2014-2015 el choque de ida (se jugó el 1/03) terminó empatado (1-1); el pleito de vuelta fue triunfo aurinegro por 1-0 (se disputó el 8/05). El de anoche, victoria del aurinegro por 2-0, con lo que sienta primacía este año.
NUEVO LOOK
El árbitro Óscar Maldonado decidió adoptar un nuevo look, quedó ‘rapado’ y dijo que no es porque perdió una apuesta, sino porque le sugirieron hacerlo para evitar más la caída de cabello.
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