Los cinco puntos que separan al Tigre de la punta, a falta de dos fechas en las que se juegan seis unidades, hacen pensar a Caballero que ya no sólo depende de lo que hagan los jugadores y que pida un milagro para quedarse con la corona del fútbol boliviano.
“Jugamos de la misma manera en todas las canchas, (ante Wilstermann) vamos a salir a buscar el partido como siempre y tenemos que ganar esos tres puntos, Dios después va a decidir cómo vamos a terminar”, señaló el entrenador guaraní.
“Tenemos mucha fe en que el milagro se pueda dar, y hay que dejar en manos de Dios.
Tenemos que hacer el trabajo en la cancha, tratar de de ganar, y después buscar la ayuda divina porque de otra forma ya no alcanzaríamos”, agregó el director técnico de The Strongest quien reiteró que el Tigre no tirará la toalla.
Sobre el rival, Wilstermann, Caballero señaló que “es un equipo excelente y tiene unos jugadores tremendos” por lo que deberá cuidarse y así buscar un buen resultado que le permita seguir en carrera.
Caballero afirmó que la directiva del club le dio su confianza para que continúe al frente del equipo hasta que termine su contrato, en junio de 2016, por lo que tras el torneo su tarea será buscar jugadores para que refuercen el primer plantel.
“Tengo contrato hasta junio (de 2016), eso está confirmado, vamos a terminar el torneo de la mejor manera y nos vamos a reforzar con más jerarquía y más calidad”, dijo el guaraní que llegó a mediados de este año al club en reemplazo del argentino Néstor Craviotto.
Caballero señaló que buscará jugadores que puedan pelear el puesto a los que ahora son titulares, sólo así el plantel tendrá una exigencia en todas sus líneas que mejorará el juego en el equipo.
El equipo atigrado se entrena en Cochabamba a la espera del cotejo de este jueves contra Wilstermann, a las 20.00, en el estadio Félix Capriles.
Durante la práctica de ayer, los jugadores Fernando Marteli y Freddy Abastoflor tuvieron un incidente que terminó en golpes, el cuerpo técnico indicó que fueron solo roces de la práctica y que ambos jugadores son compañeros de habitación, por lo que el incidente terminó en reconciliación.
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