Aún golpeado por la derrota del jueves ante Sport Boys, The Strongest apunta a lograr la victoria en los tres partidos que le resta y esperar el milagro que el cruceño y Bolívar, los más serios candidatos al título, tropiecen en la recta final.
Impotencia, desilusión y enfado se percibe en el ambiente de la plantilla stronguista, cuyos miembros volvieron ayer a los entrenamientos, aunque solo alcanzaron a cumplir una labor de gimnasio porque un torrencial granizo anegó su cancha de Achumani.
“Nosotros vamos a seguir en el torneo con el propósito de ganar los tres partidos que nos quedan y esperar qué ocurre con los punteros; a ver si se puede dar un milagro en base a algunos resultados. Estamos seguros de que fuimos un gran equipo, quizá el mejor, porque tuvimos buenos partidos, pero no todas las cosas salieron como lo merecíamos”, aseguró Raúl Castro, el volante de los atigrados.
El futbolista sostuvo que todo el plantel está golpeado, con muchos sentimientos que no les permitió alimentarse y tampoco descansar. “Estamos mal, aún tristes, muchos no pudieron dormir ni comer. Nos volvimos a caer y esta vez ya con poco margen de recuperación, dependiendo enteramente de lo que hagan los rivales”, admitió.
Fuera de La Paz 5 días
Hoy por la mañana la delegación de The Strongest viajará a Sucre y se prevé su regreso a La Paz el jueves, porque luego de jugar este domingo en la capital del país viajará directo a Cochabamba, donde permanecerá hasta enfrentarse el miércoles a Wilstermann.
El cuadro de Achumani ayer no pudo entrenarse con normalidad debido a un torrencial granizo, por ello hoy efectuará una labor en la que pueda definir el once titular y en especial al sustituto de Ramiro Ballivián, quien está suspendido por acumulación de tarjetas amarillas. En el valle se entrenará lunes y martes en un escenario por definir para afrontar el choque del miércoles frente al aviador.
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