El choque dejó sensaciones encontradas. La visita hizo una lectura correcta de la contienda, y el local no encontró la coherencia y tranquilidad para crecer en el campo de juego, porque dio la imagen que apostó más por el trabajo hecho vértigo que proponiendo juego.
La presentación para el local, en el balance no le alcanzó para ponerse a tono con lo que su misma parcialidad esperaba, porque no encontró la pausa y seguridad para gestar un juego acorde con sus pretensiones, enfrente estuvo un escollo respondón que expuso un mejor trato de balón y tuvo individualidades que bien pudieron inclinar la balanza a su favor. Comandados por Leonardo Ponzio en la zona de gestación y la siempre peligrosa participación en ataque de Mora y Alario que desperdiciaron sendas oportunidades para definir la contienda, dobre todo en el periodo complementario.
LOS GOLES
Habían transcurrido 18’ de las escaramuzas de un tenso partido. Un tiro libre que cobró Leonardo Ponzio desde la izquierda, encuentra a Mora en área grande y con la pierna derecha alarga el viaje del balón, sorprende a la defensa y anula a Daniel Vaca que reacciona tardiamente y la jugada termina en la red.
El gol de la igualdad fue consecuencia de una inspirada acción de Alejandro Chumacero que entra en contacto con uno de los tantos balones que merodeaban en zona roja de la visita, y con la jugada de la noche, con un magnífico amague se deshace de la marca de Casco y Mammana y con su mejor perfil sacó un balazo alto que venció las enguantadas manos de una de las figuras del lance copero, Marcelo Barovero que no alcanzó a neutralizar el furioso viaje del cuero que murió en el techo de la red (45’ ST)
EL PARTIDO
En la primera etapa, el trámite del juego se caracterizó por el celo en la marca, y las posibilidades de llegada en uno y otro frente se redujo y el suspendo se hacía latente.
The Strongest en su afán de hacerse sentir local, se sobrerevolucionó y le faltó claridad para inquietar a Barovero.
En el complemento, River al estar con ventaja, se animó a salir más, y asimismo dio más espacio al adversario.
Fue en esta etapa que los argentinos desperdiciaron sendas opciones de gol y el Trigre que respondía con desorden y quería llegar al gol con balón dominado.
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