The Strongest se cansó de dominar, de crear opciones de gol y también de fallarlas —algunas de manera increíble—, y lo pagó caro: en un dos por tres, Universitario le metió dos y le ganó ayer en Sucre (2-0), en el partido por la jornada 14 del torneo Clausura de la Liga.
El Tigre puede comenzar a despedirse del título porque quedó a 12 puntos del líder, el valluno Wilstermann, a pesar de que le quedan ocho fechas (24 unidades por jugar) al certamen. Incluso Universitario, ahora segundo, y San José, que subió hasta el tercer puesto, quedaron por encima de los atigrados en la tabla.
El dominio, la posesión del balón, el volumen ofensivo y las más claras opciones, todo eso fue de The Strongest; pero los goles los hizo su rival en cinco minutos de iluminación que tuvo en la segunda parte, aprovechando mejor sus oportunidades.
De todos los que jugó en este campeonato, fue el partido en el que más ocasiones desperdició el Tigre. Y cuando no se sabe sacarle el jugo a la superioridad en la cancha, sucede lo que le pasó ayer en el Patria.
“U” de Sucre comenzó con un ataque profundo que Martín Palavicini definió, aunque Daniel Vaca contuvo bien. Más adelante, Alexis Bravo mandó un buen disparo —de zurda, envenenado— y otra vez el arquero atigrado desvió. Más de eso no generó el equipo local.
El resto fue del Tigre. Así como en lo futbolístico resultó superior, haciendo el juego que más le convenía, las opciones se fueron dando una tras otra, pero su gran defecto estuvo en la puntada final. A veces, el arquero Marcelo Robledo contuvo, pero otras —las más— fueron desperdiciadas por la gente stronguista.
Una definición de Matías Alonso al cuerpo del arquero y dos de Pablo Escobar, ambas desviadas, la segunda frente al golero, fueron las clarísimas.Si ya en la primera parte The Strongest mereció abrir la cuenta, en la segunda lo hizo con mayor razón.
De entrada, Alonso volvió a fallar ante el guardameta Robledo, luego el zaguero Luis Maldonado mandó la pelota a las nubes frente al arco y Wálter Veizaga tardó un poquito dejando que un zaguero se cruzara a tiempo ante su disparo.
Encima que The Strongest no hizo el gol, regaló el primero de Universitario: un mal toque de Maldonado en su campo habilitó a Luis Eduardo Fierro, quien apenas pasando la mitad de la cancha vio adelantado a Vaca y lo colgó a los 18 minutos.
Un rato después, a los 22, desde fuera del área Alexis Bravo tuvo espacio y eligió el palo izquierdo, haciendo estéril la estirada de Vaca (2-0).
Sin hacer demasiado, Universitario consiguió la victoria con un resultado claro. El que hizo todo lo demás se quedó sin nada. Y es que en el fútbol goles son amores…
Debuta Farías, el equipo juega bien, pero falla en la definición
Ramiro Siles
En el cuarto minuto de adición, Rodrigo Ramallo —quien está pasando por un mal momento futbolístico— pifió su remate, incluso sacando carcajadas de una parte de la afición que estaba en las tribunas del estadio Patria, y acto seguido Raúl Castro remató mandando la pelota varios metros por encima del travesaño. Fue la enésima vez que los jugadores de The Strongest erraron la posibilidad de anotar ayer en Sucre.
Por esos yerros —que empezaron a construir Matías Alonso, el otrora efectivo Pablo Escobar e incluso Luis Maldonado—, el Tigre cedió tres puntos valiosos en el debut en la Liga de César Farías como su director técnico.
La buena impresión futbolística que dejó el equipo atigrado por el dominio en la cancha y la cantidad de veces que generó claras opciones de gol, además de la actitud, en todo lo que probablemente se vio la mano del entrenador, la tiró por la borda en la última acción de cada jugada, y en vez de ganar un partido hasta con comodidad lo perdió, además con una lección de efectividad que le dio su adversario.
Ni antes Mauricio Soria ni ahora Farías pueden entrar a la cancha y ser ellos los que conviertan, lo que demostró, sobre todo ayer, que los grandes responsables son los jugadores.
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