El entrenador César Farías recibió el apoyo de la dirigencia para llevar adelante este viaje y el plantel dejará La Paz con la tranquilidad de que eliminó a Bolívar del torneo de Invierno y el elenco juvenil se encargar de afrontar los restantes compromisos.
El equipo atigrado que dejará el país estará formado por 26 jugadores y 10 integrantes del cuerpo técnico, que ya cuentan con su plan. La ciudad de Quito será el centro de operación, donde disputará un amistoso contra Liga Deportiva Universitaria de Quito y con el Aucas, mientras el cotejo contra Independiente del Valle quedó suspendido debido a que el club ecuatoriano afrontará la final de la Copa Libertadores de América. Es posible que acuerde jugar con otro rival.
Después de su paso por Ecuador, el Tigre estará en Lima del 24 al 29 de julio, durante este período jugará contra San Martín, Sport Boys de Huancayo y Deportivo Municipal. La madrugada del 30 de julio estará de regreso en la sede de Gobierno para proseguir con los últimos detalles antes de encarar la nueva temporada.
Esta seguidilla de compromisos fuera del país, desde la visión de Farías, ayudará a que el primer plantel atigrado tengan un mejor ritmo de juego y su resistencia física mejore, además de que el nivel técnico y táctico ascienda cada vez más.
Esta etapa de preparación será inédita para el club atigrado, así como para un elenco boliviano. La inversión es alta y la dirigencia espera que brinde resultados a la larga viendo la participación del Tigre en la Copa Libertadores de América 2017.
Mientras, el equipo juvenil que se quedará a jugar el torneo amistoso estará dirigido por el entrenador Oscar Luna, quien ya comenzó con el trabajo para jugar este miércoles contra Real Potosí en La Paz y el fin de semana en la Villa Imperial.
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