El aurinegro, pese a que en largos pasajes del compromiso impuso su dominio, contrastó la misma con mezquino trabajo en definición, pese a las licencias marcadas de la visita.
Por el desarrollo del juego, jamás se puso en duda el resultado, porque el Blooming que vimos anoche, fue sólo un derroche de entusiasmo y sin ninguna posibilidad de llevar riesgo al marco de Daniel Vaca que a la postre resultó ser un espectador más.
Ha tenido que transcurrir 20’ para que el festejo llegue a la tribuna aurinegra, luego de una magnífica entrada con paredes bien elaboradas por el ala derecha, lo que se cerró con un disparo bajo y seco junto al madero izquierdo del arco defendido por Hugo Suárez. El autor, Pablo Escobar.
Si bien el dominio del Tigre se patentizó en las dos etapas, por supuesto que su parcialidad esperaba que lleguen más goles, porque situaciones las tuvo, y en esos intentos era saludable ver –por ejemplo- la avidez de buscar el acierto por parte del lateral Diego Bejarano que en dos ocasiones claras estuvo a punto de elevar la cuenta.
Los ‘celestes’ cruceños, con una defensa poblada y un mediocampo hecho a los embates del Tigre, reducía en grado sumo sus posibilidades, y el trámite de la contienda se hizo plano, porque la propuesta visitante no daba margen para la sorpresa, porque la misión era evitar sobresaltos en su marco.
Tuvo que pasar 35 minutos del complemento para que nuevamente se llene de gol la garganta de la hinchada aurinegra, quedando atrás largos minutos de desperdicio porque la superioridad de la gente del técnico Farías no se expresaba en aciertos.
A propósito del segundo tanto, fue producto de un tiro penal que fue bien ejecutado por Escobar. Su disparo a media altura anuló a Suárez que se lanzó a la izquierda (35’ ST).La sanción fue producto de una mano en área grande cuando ‘bombardeaba’ el aurinegro. Hubo reclamos de la visita, por considerar que la mano fue involuntaria, debido a la caída de un defensor.
Echada como estaba la suerte bloominista, el balón seguía rondando la zona roja de la visita, y no extrañó que la cuenta suba a tres cuando se jugaba dos minutos de adición. Un centro permitió al argentino Fabricio Pedrozo con un cabezazo limpio y sin marca, firmar la tercera cifra para un triunfo cómodo del gualdinegro (47’ ST).
EL PARTIDO
En lineas generales, The Strongest tuvo buena sincronización en sus diferentes lineas y el comportamiento individual da margen para admitir que hay progreso en su propuesta de juego.
Jugadores que se mostraron convicentes con su labor, más allá de Escobar que fue el más destacado, se cuenta a un Valverde entregado y con buena prestancia a la hora de fendender. También Diego Bejarano, en el ida y vuelta, se hace sentir, y vaya si Chumacero junto a Veizaga ya hacen pesar su peso específico en medio terreno. A Blooming , se le vio con enormes limitaciones de mediocampo para adelante, y la defensa que se vio abrumada .
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