El miércoles en horas de la tarde el plantel atigrado cumplió con su primer objetivo, ganar o ganar ante un rival (San José) que quiso defenderse pero quedó abatido por la goleada y se fue a Oruro con la pena de caer con un marcador impensado que fortaleció a los tigres quienes ahora sólo esperan la hora del partido ante su clásico adversario y levantar la Copa de campeón.
“Las cosas se dieron así, Dios dirá, nosotros simplemente miramos nuestro trabajo. El equipo primero debe cumplir en el campo de juego y después venga lo que venga. Es un partido que hay que disfrutarlo, se juega con alma, vida y corazón, nosotros respetamos a nuestro rival pero también tenemos nuestro objetivo, nos superamos y maduramos futbolísticamente”, dijo.
Esos conceptos son compartidos por el grupo de jugadores del atigrado, cada uno de los futbolistas tiene la finalidad de imponerse ante su clásico adversario, pero también saben que se trata de un choque que vale un título y un error puede ocasionar la caída de toda la estantería.
“Contento por haber llegado a esta instancia, definiremos con otro grande; estamos concentrados en lo que podemos hacer, este es un equipo que fue creciendo. Personalmente me encuentro satisfecho por todo lo que se hizo”, manifestó el arquero Daniel Vaca.
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