“Me encuentro bien, tengo la movilidad completa de mi boca, me puedo alimentar normal, con un control más se verá cómo evolucionó, la lesión y van a ver cuándo vuelvo a la cancha”, dijo Bejarano en contacto telefónico con Deportes El Diario.
La lesión obligó a que se traslade hasta Santa Cruz debido que necesitaba una dieta especial además que no podía hablar y su esposa fue un apoyo incondicional. Bejarano prefirió tomarse su tiempo para no cometer errores en su recuperación.
“Uno quiere estar y siempre dije que quiero jugar pero soy consciente que tengo que volver poco a poco. Necesitaré un par de semanas pero tengo que ir paulatinamente porque cada lesión tiene su tiempo”, agregó el jugador tarijeño. Bejarano tiene ansiedad de volver al campo, en el transcurso de la semana volverá a La Paz para entrenarse poco a poco y dependerá de los últimos exámenes para conocer la fecha de su retorno al plantel.
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