Un inmenso Daniel Vaca fue la figura del Tigre, anoche en el Campín. Matías Alonso, que no tuvo una actuación sobresaliente, se convirtió en el héroe de la noche en Bogotá al ser el "autor intelectual” del tanto del empate que consiguió The Strongest en el minuto 39 del partido. El tiro de esquina que cobró el uruguayo fue una comba cerrada que prácticamente obligo al colombiano Javier López poner la cabeza y anotar en su propia meta.
El Tigre tuvo mucho mérito para sacar un empate en los primeros 45 minutos, más cuando jugó con un hombre menos, y no por la expulsión de uno de sus jugadores, sino porque el argentino Agustín Jara no apareció nunca en la cancha.
Los atigrados extrañaron mucho el juego de Wálter Veizaga, que inexplicablemente apareció en el banco de suplentes. Sin Veizaga, al conjunto de Achumani le costó sostener el partido en el medio terreno, ya que le faltó el hombre que maneja los tiempos y hace la pausa en ese sector.
Los dos Bejarano nunca se proyectaron sobre campo rival, porque los colombianos presionaron con todo desde el minuto inicial e intentaron romper la línea de presión que planteó el venezolano César Farías.
Tal como le viene pasando en los últimos partidos, los aurinegros volvieron a cometer el mismo error al dejar muchos espacios cuando se lanzan al ataque. El gol del Independiente llegó en un contragolpe, tal como le anotó Oriente Petrolero, Bolívar o el propio Santos en los últimos compromisos del Tigre.
¿Cuál fue la virtud atigrada? La reacción que mostró el plantel ante la adversidad y sobre todo quitarse la presión que tenía sobre sus espaldas para llegar al empate en un magnífico tiro de esquina de Alonso, que el colombiano Javier López anotó en su propia meta.
En el complemento The Strongest retrocedió más sus líneas, pero lo hizo de una forma más ordenada que en la parte inicial. Chumacero estuvo más ocupado en la marca que en la creación, Escobar que aún no está en la plenitud de sus condiciones físicas también se sacrificó en la marca.
El gran Daniel Vaca
Con el tiempo en su contra, Independiente de Santa Fe se volvió impreciso, el Tigre empezó a manejar el resultado con un Vaca que estaba seguro bajo los tres palos y que a la postre fue la figura en el conjunto boliviano, pero no fue el único, ya que The Strongest tuvo a dos bastiones en la defensa, como Maldonado y Marteli, que se encargaron de rechazar cuanto centro vino a su área.
El Tigre sacó a relucir su tradicional garra en el Campín, hizo nuevamente historia en el exterior y clasificó a la otra ronda, manteniendo el sueño de su técnico de salir campeones de la Copa Libertadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario