Los atigrados anunciaron que el encuentro que perdieron ante San José el pasado domingo pasó al olvido, pues se trataba de otro compromiso. Así fue, todo el grupo asimiló los conceptos que había manejado el técnico César Farías durante la semana para ingresar al campo de juego como una aplanadora, no le permitió al Toro ni respirar, los ataques fueron constantes hasta desequilibrar a la defensa de la visita.
Sport Boys llegó a este cotejo con un objetivo, pero el camino no fue expedito, además no todos los jugadores estaban iluminados. El trabajo de aclimatación que desarrolló en La Paz no se inclinó a su favor; además, los jugadores comenzaron a perder el libreto ante un elenco que atacó y atacó hasta que logró la ventaja que buscaba.
La siguiente semana, el equipo atigrado jugará contra Lanús en Argentina por el partido de vuelta de la Copa Libertadores, el técnico Farías ya tiene en mente cómo formará a su plantel además todos los jugadores convocados seguramente llegarán con buen ánimo después de la goleada conseguida por el torneo local.
Los goles del plantel se registraron desde el minuto 8, en una combinación entre Alejandro Chumacero, Pablo Escóbar y Matías Alonso, este último estuvo firme en el lugar exacto para enviar la pelota al fondo del arco, fue una rápida jugada que no permitió la reacción de los defensores.
A partir de ese tanto el equipo tomó confianza para seguir con el ataque, el árbitro Gery Vargas cobró tiro libre para los locales, Alonso se paró frente a la pelota, midió el espacio y con fe remató directo al ángulo superior derecho del arco, la pelota ingresó sin darle tiempo para nada al arquero Sait Mustafá, el gol fue de colección y de los que se ve una y otra vez.
En el minuto 20 Pablo Escobar convirtió el 3 a 0. El capitán de los tigres, anotó el 4 a 0. El último gol fue obra de Alonso desde el punto penal.
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