“Un dirigente tiene pleno derecho de decidir cambiar o darle continuidad a un entrenador, eso está perfecto, y un entrenador tiene derecho a pensar que se venció un ciclo, pero hay que hablar con sinceridad”, insistió el entrenador de 44 años. Farías dijo a Efe que era importante hablar con sinceridad sobre su nueva situación causada por la finalización de su contrato con el club de La Paz al que llegó en abril de 2016 y que lo hacía por el agradecimiento que siente por el apoyo de la hinchada.El contrato terminó esta semana después de dirigir al elenco atigrado ante Lanús en Buenos Aires en los octavos de final de la Copa Libertadores, donde el equipo boliviano quedó eliminado. En julio, el Tribunal de Justicia Deportiva de la Liga boliviana sancionó a Farías con dos años de suspensión por una agresión al dirigente de Oriente Petrolero Benjamín Saucedo en octubre de 2016. Agradeció todo el apoyo de la hinchada y sostuvo que en ningún lugar donde dirigió tuvo esa relación tan cercana con los fanáticos.
Farías señaló que no tiene ningún apuro de irse de Bolivia y que está enfocado en cerrar ciclos para luego “analizar su futuro”.
Calificó como “maravilloso” el tiempo que dirigió The Strongest y que eso se puede percibir en los logros del equipo boliviano.
Bajo el mando de Farías, el The Strongest logró el campeonato del segundo semestre de 2016, fue subcampeón del reciente torneo Apertura y llegó a octavos de final en la Copa Libertadores. Anoche habló por horas con César Salinas.
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