El capitán atigrado Pablo Escobar trabaja para llegar a jugar el el clásico paceño. El capitán, que tiene un esguince en la rodilla derecha, realiza constantemente fisioterapias y es ayudado por la cámara hiperbárica a fin de llegar en buenas condiciones. Se conoció ayer que Escobar volverá a entrenarse mañana con sus compañeros pero no tendrá cargas pesadas para evitar cualquier problema mayor. El sábado será decisivo para decidir si será tomado en cuenta desde el inicio o caso contrario se buscará a su reemplazante.
Escobar indicó que no quiere acelerarse en su recuperación para evitar una lesión más grave y perderse más tiempo del campo de juego.
“Todos tenemos ganas de jugar éste partido. Tenemos algunos días para que llegue el clásico le estoy poniendo todas las ganas para estar”, dijo Escobar.
El cuerpo técnico aguardará hasta último momento para descartar a Escobar debido que es una pieza importante para jugar este tipo de partidos que se lo gana desde la parte mental. Hoy proseguirá con el plan especial para recuperarlo.
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