El llanero llegará el jueves a La Paz para volver a verse con el capitán Pablo Escobar, el tarijeño Diego Wayar a quien puso como mediocampista de contención y rindió magníficamente, se convirtió -además- en pieza importante cuando logró el título en el mes de diciembre ante Bolívar (2-1). Aunque no estará más Diego Bejarano que pasó a la vereda del frente, tampoco Alejandro Chumacero que se marchó al Puebla de México, el equipo atigrado todavía está en plena formación con la llegada de muchos jugadores.
Farías dirigió en su primera etapa en The Strongest 66 partidos (12 en Copa Libertadores), consiguió 37 victorias (4 por Copa Libertadores), 16 empates (5 por Copa Libertadores) y solo tuvo 12 derrotas.
Farías quiere conquistar otra vez el campeonato nacional; de paso frenar la opción del tricampeonato de Bolívar, además de llegar a los cuartos de final (por primera vez para The Strongest) en la Libertadores. El año pasado estuvo a un paso, pero quedó eliminado con Lanús de la Argentina, que luego llegó a la final del certamen.
“Una inmensa gratitud tengo con Bolivia, su gente y fútbol por todo el cariño y el respeto que me dan en cada uno de los mensajes que leo, así como por valorar mi trabajo profesional y tenerme en cuenta para nuevos proyectos”, escribió Farías en su cuenta de Twitter, el 21 de marzo de este año, cuando hizo un anuncio de lo que podría suceder.
El presidente Salinas fue claro y contundente ayer. La prioridad siempre fue Farías, con quien no hubo grandes desaveniencias, además el titular atigrado requirió mirar para adelante.
“El profesor Ischia se va por un tema familiar, a partir de esa situación comenzamos a conversar con el profesor Farías y estamos seguro que va a venir. Son detalles de forma que nos faltan”, dijo Salinas en una corta conferencia de prensa que brindó en el estacionamiento del Complejo de Achumani.
Si bien hubo algunos mal entendido, al parecer las cosas cambiaron y el apoyo de la dirigencia se multiplicó para que vuelva a Achumani.
“Prefiero mirar para adelante y no el pasado. Además que las cosas en ese momento se distorsionaron. Estamos convencidos (en la dirigencia) que queremos cosas grandes y Farías es pieza importante para los objetivos”, agregó Salinas en tono bastante seguro.
El lunes por la noche se rumoreó que habían varios profesionales en la carpeta (Gustavo Costas, Gustavo Quinteros, Juan Manuel Llop), pero todos fueron descartados por Salinas, no hay plan B, solo se quiere a Farías de regreso porque se conoce el trabajo que realiza, conoce a la mayoría de los jugadores y al fútbol boliviano.
“No hay nada improvisado, cuando el profesor Ischia nos manifestó que no seguiría, alzamos el teléfono para conversar con Farías”, remarcó el presidente de The Strongest.
No hay duda que el venezolano dejó una buena imagen el año y tres meses que estuvo al frente del Tigre. Incluso, la dirigencia de Bolívar lo tenía en sus planes para reemplazar al español Beñat San José cuando se fue para la Universidad Católica, luego se decidieron por el entrenador brasileño Vinícius Eutrópio.
Farías debutaría en esta edición en el juego del viernes con Nacional Potosí, luego deberá planificar el partido con Libertad, en Paraguay, por la Copa Libertadores. En cuanto al cuerpo técnico que lo acompañará, se dijo que tendrá un asistente de campo de lujo, en el entendido de que se tiene que encarar un proceso de largo aliento que va más allá del torneo local, sino que se tiene que trascender en la Copa Libertadores. Farías asume un gran desafío en Bolivia, ahora será seguro el reto más importante de su carrera deportiva.
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