El Tigre busca presidente

La renuncia del presidente del Club The Strongest Henry Salinas ha demostrado que los estatutos de todos los clubes son un saludo a la bandera, ya que el vicepresidente no asume la presidencia como debería ser hasta que concluya la gestión del directorio, sin embargo, los dirigentes acuden al fácil expediente de llamar a elecciones en busca de una persona adinerada que aunque no cumpla con los requisitos exigidos para constituirse en el mandamás del club es bienvenido, falta que ofrezcan el cargo hasta por Facebook.

Recuerdo que el año 1993 cuando se promulgó el D.S. 23570 que INCORPORA AL DEPORTISTA PROFESIONAL A LA LEY GENERAL TRABAJO luego de varios años de gestión para llegar a ese cometido, Jhonny Villarroel fue el primer futbolista en ganar un proceso laboral y en conferencia de prensa el entonces presidente aurinegro Hugo Prada honró en efectivo la cuantía condenada en Sentencia de su propio patrimonio. A donde quiero apuntar con este hecho, a que han habido presidentes atigrados que han invertido dinero en su club a fondo perdido sin asesoramiento profesional para hacer sostenible esa inversión y cuando se acababan los recursos decían adiós a la institución. Inmediatamente, aparecían dirigentes oportunistas a candidatear en busca de réditos personales, y que los han habido bastantes quienes se iban con los bolsillos llenos de dólares, pero dejando al que le sucedía deudas por sueldos y beneficios sociales a los jugadores, y de impuestos al Estado. Con la llegada del señor César Salinas se puso en orden la casa, los ingresos fueron bien dispuestos, prueba de ello es que no hubieron problemas con sus jugadores, dirigiendo la institución con verdadero profesionalismo que tiene que servir de ejemplo para los próximos dirigentes presidenciales. Ahora que la familia Salinas le dijo adiós al Club, luego de haber honrado con el pago de beneficios sociales a sus ex jugadores mediante procesos laborales, haber cumplido con los sueldo mensuales de los jugadores con una planilla bastante elevada, a la Institución le llegó el momento crucial para encontrar a quién sea para solventar las obligaciones que se acercan, porque los figuretis que posaron en la fotografía de posesión del directorio desaparecieron y nadie quiere hacerse cargo de la entidad.Por lo pronto al haberse convocado al Tribunal Electoral para las próximas elecciones, los candidatos a la presidencia saben que el club The Strongest si no es campeón es un fracaso, razón por la que el desafío económico es fundamental porque sus pares del profesionalismo también se encuentran en la búsqueda del mesias al no tener masa societaria que cotice para solventar parte de la planilla mensual de sus jugadores. Se acercan tiempos difíciles para todos los clubes por lo inflacionado que está el salario del jugador frente a la pobreza de espectáculo que ofrece y será el resultado que obtendremos en el Suramericano del Brasil para llenar o vaciar los escenarios en el próximo campeonato Clausura del segundo semestre de nuestro fútbol doméstico.

Dr. Edgar Linares Mariscal,

fundador y ex asesor legal de Fabol