La reunión de los dirigentes atigrados sirvió para hacer conocer la molestia de algunos dirigentes por el rendimiento del plantel. Es más, Escobar ya no tiene el respaldo total de los dirigentes, porque algunos han puesto algunas objeciones y han observado el trabajo que está desarrollando.
Lo cierto es que los dirigentes quieren cambios a partir del próximo partido y esperan una mejora sustancial, además que se consiga los tres puntos ante Guabirá, en el Hernando Siles.
Además, lo contrario, significará que surgirán decisiones importantes, y no se extrañaría que se piense hasta en un cambio de timón.
El propio entrenador reconoció en horas pasadas que no ganar el sábado próximo a Guabirá le originará problemas.
De parte de la dirigencia de The Strongest hay una conminatoria y Escobar sabe que no queda más que ganar el próximo encuentro.
Es el único camino a garantizar su continuidad. En ese sentido, los dirigentes quieren ver una mejora sustancial en el siguiente encuentro. (Adrián Zalles)
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