La oferta atigrada de principios de año a sus hinchas incluía 26 partidos de local en los dos torneos de la División Profesional –Apertura y Clausura- y por lo menos uno más de Copa Libertadores de América, el que disputó en febrero con el argentino Atlético Tucumán por la segunda fase. En total 27 cotejos.
Hasta el 15 de marzo, cuando se jugaron los últimos partidos del primer torneo de la temporada, el plantel atigrado ofició de local solamente en seis encuentros y tiene pendientes otros siete cotejos en La Paz, incluidos los choques con Bolívar y Always Ready; además de los 13 del segundo campeonato.
Es casi seguro que cuando el fútbol boliviano se reanude, por el momento no existe fecha para ello, los partidos se jugarán sin público para evitar la propagación del COVID-19 y se desconoce qué sucederá con el torneo Clausura.
“Lo que tenemos que hacer es cuidar a los hinchas que compran su abono y esa es una forma de compensarlos”, dijo un dirigente del club.
El apunte
Unas 4.000 tarjetas Tigres de Oro se vendieron a principios de año, con precios que oscilaron entre los 2.000 Bolivianos (Palco Vip) y 400 Bolivianos (universitarios).
La dirigencia atigrada, por otra parte, y en un comunicado lanzado en los últimos días ha anunciado a los asociados del Complejo de Achumani que las cuotas de mantenimiento de abril, mayo y junio tienen un descuento del 50%.
Desde la última semana de marzo el Complejo quedó cerrado al público también por el coronavirus y en estos días, después de la flexibilización de la cuarentena, la dirigencia hace las gestiones ante el Gobierno Municipal para que las instalaciones de algunas disciplinas, el tenis y la paleta, por ejemplo, se reabran a los abonados cumpliendo con todas las normas de bioseguridad.
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