El buen manejo de balón que tiene Castro sirvió para controlar el mediocampo en varios tramos del partido y junto a Walter Veizaga trató de darle poseción de pelota al Tigre. “Estudié a Rómel Quiñónez en los partidos del Torneo de Invierno y observé que siempre se adelanta, por eso cuando amagué levanté la cabeza y rematé”, contó Castro.
El talentoso volante, de esta manera, “abrió” el clásico en un trámite del cotejo que estaba cerrado y con llegadas en ambos arcos.
Castro en el principio del partido recibió un fuerte golpe de Walter Flores, salió del campo de juego y fue atendido, el cuerpo técnico temió que no retorné al campo de juego, pero lo hizo y fue un factor gravitante para el desenlace del mismo. “Me pisó en el pie pero es una situación del partido”, declaró el volante.
El paceño agradeció las palabras del técnico atigrado Pablo Caballero, quien lo alentó desde su llegada para que confíe en sus condiciones y crezca en lo futbolístico. “Es algo lindo lo que me dice el profesor Caballero para que confíe en mí y gracias a Dios se pudo convertir un buen gol”, destacó.
Por su parte, el estratega elogió a Castro por su buen rendimiento. “Es un buen jugador, de exportación y estoy seguro que va a valer muchos pesos bolivianos”, dijo el técnico Pablo Caballero.
El festejo del primer tanto fue con el técnico Caballero, ambos se arrodillaron y agradecieron al máximo creador.
Por último, el volante agradeció a su enamorada, a su familia por el apoyo y dedicó el tanto a ellos. “Dedicó el gol a mi enamorada que estaba en la curva sur y en especial a mi cuñado que está de cumpleaños”, finalizó Castro.
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