Desde que asumió en el mando aquella mañana del 8 de febrero hasta hoy han pasado 67 días y durante este tiempo Mauricio Soria nunca fue tan cuestionado como en estas jornadas en las que incluso se habla de un cambio en la dirección técnica de The Strongest.
Tras la salida de Villegas (en 2014), el Tigre nunca pudo lograr la estabilidad para sus directores técnicos que pasaron con más pena que gloria como fueron los casos de Néstor Craviotto, Juan Carlos Paz García y Pablo Caballero, ese mismo rumbo parece seguir Mauricio Soria cuyo pecado parece ser dejar escapar la clasificación a los octavos de final por un mal planteamiento en partidos decisivos.
Hasta el momento la directiva del Tigre anunció que Soria tiene todo el apoyo para que siga al frente del primer plantel dada la cercanía de los partidos contra Ciclón (domingo) y frente al Sao Paulo (jueves).
Sin embargo ese “apoyo” suele convertirse en una arma de doble fila en la dirección técnica, muchos entrenadores recibieron apoyo sólo días antes de un despido, como una enfermedad antes de la muerte.
Y los números juegan en contra de Soria, hasta el momento dirigió al Tigre en ocho partidos de Liga, ganó tres cotejos (Petrolero, Real Potosí y Blooming, los dos últimos en La Paz), empató tres juegos (Sport Boys en Warnes, Bolívar y Oriente Petrolero en La Paz) y cayó en dos ocasiones (San José y Wilstermann, ambos en el interior).
Si a esta campaña se suman los dos triunfos y las dos derrotas que logró el plantel bajo el mando del paraguayo Pablo Caballero, el Tigre alcanza a 18 unidades, seis por debajo de Wilstermann que es el cómodo líder del Clausura.
En la Copa Libertadores de América tenía el plato servido para avanzar de fase en un grupo catalogado como uno de los más difíciles, pero de entrada se puso de favorito al derrotar al Sao Paulo, en su casa, por 0-1.
Rápidamente el Tigre volvió a su realidad, primero con un magro triunfo por 2-1 sobre Trujillanos, de Venezuela, y luego con un empate 1-1 frente a River Plate en un juego en el que consiguió el gol del triunfo en el minuto final.
Las alarmas se encendieron tras la goleada que recibió en Buenos Aires ante el Millonario por 6-0, en aquel cotejo el Tigre no hizo pie, erró por todos lados y en los primeros 45 minutos recibió cinco goles.
La gota que parece derramar el vaso es la derrota ante Trujillanos en Valera, el Tigre saboreaba un punto frente al rival más débil de la serie, pero un error en el último minuto le dejó nocaut y con una derrota de 2-1.
Ahora la directiva analiza si lo cambia o si continúa al mando, todo indica que esperarán hasta el próximo jueves para tomar una decisión final sobre el futuro del entrenador cochabambino.
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