El técnico de The Strongest, César Farías, se mostró cauto, pese a la clasificación de su equipo a la tercera fase de la Libertadores.
El venezolano aseguró que "se arrancó la Copa con buen pie, fue una buena llave, que era difícil llegar con ritmo y lo hicimos. Jugamos contra un gran rival, pero el protagonismo de nuestros jugadores minimizó todo el poderío de Wanderers. Por el resultado, pareció fácil, pero no lo fue; estamos adquiriendo ritmo y ahora nos toca una fase nueva que debemos comenzar de cero”.
Respecto a cómo se pudo superar lo hecho en Uruguay, para no entrar confiados al partido de ayer aseguró: "Nosotros nos centramos en dejar atrás lo que sucedió en Montevideo, jugar bien, aprovechar nuestra localía y respetar la altura de The Strongest que ganó de visitante”.
En cuanto a los errores cometidos en el duelo de ayer, Farías dijo que serán corregidos en la semana y en privado. "No contaremos nuestros errores a los rivales”. Continuó: "Nosotros somos muy autocríticos, siempre buscamos corregir todo y los jugadores tienen la virtud de aceptarlo.
Ellos también tienen autocrítica. Eso nos nutre a todos. El fútbol es de trabajo y proceso”.
El técnico venezolano destacó que su cuadro fue uno de los mejores de la segunda fase de la Copa Libertadores. "Este equipo funciona y lo hace bien, hay trabajo, continuidad y experiencia.
Ante los ojos de Dios todos somos iguales, la sangre es del mismo color de nosotros los indios, de los negros, de los blancos; entonces no hay que tener temor. Con la boca no se gana”, apuntó el llanero.
El técnico no quiso referirse a su próximo rival, Unión Española; sólo apuntó: "Ningún equipo es igual”.
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