“En una entrevista que tuve con Carlos Ribera (presidente interino de la FBF), me hizo conocer que no iba a existir el Congreso porque no iba haber el quórum necesario. Lo tomé como una amenaza”, dijo Monje.
Sin embargo, el dirigente atigrado contó que se molestó mucho Ribera porque se desarrolló el Congreso Extraordinario. “Cuando me acerco a darle un vaso de agua a César Salinas, me dijo que quiere que termine eso porque quería vomitar”, comentó Monje a los medios.
Además, el dirigente atigrado contó que los representantes de los clubes profesionales no tenían sus pasajes para ir a Cochabamba y los dirigentes asociasionistas no contaban con la acreditación correspondiente. “Los que nos apoyaron llegaron por sus propios medios”, dijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario