El partido comenzó tras un minuto de silencio en memoria del exjugador del equipo argentino, Alfredo Graciani a los 56 años de edad víctima de un paro cardiaco, el argentino disputó 250 partidos, convirtió 83 tanto, además se dio el gusto de celebrar dos títulos en un momento muy complicado para la entidad argentina.
Para el “tigre” no fue el debut deseado, los jugadores del equipo terminaron el compromiso abatidos y en busca de una explicación de lo que pasaron, la respuesta podría ser el haber perdido el control del juego, que no permitió llegar al arco con peligro y se quedaron con las manos vacías y la mala fortuna de haber comenzado con la pérdida de puntos en casa.
Mientras que el rival a través de su entrenador Miguel Ángel Russo se destaca la buena lectura de un encuentro, en el que durante la semana se dijo que el elenco argentino llegaba a La Paz con muchas ausencias, además de subrayar las condiciones de altura en esta ciudad del que se fueron con los tres puntos en el bolsillo, buen inicio para el equipo “xeneize”.
El único gol de partido fue convertido por Sebastián Villa en el minuto siete, tras una falla defensiva en el que el autor del tanto se dio tiempo para acomodarse para convertir y abatir al arquero Daniel Vaca, quien nada puede hacer, en la jugada Fernando Martelli, de The Strongest se quedó solo en la zona de la defensa y fue abatido por Villa quien celebró con todo la conquista en un terreno al que siempre consideran complicado.
A partir de ese gol el equipo de Boca Juniors fue un cómodo ganador y hasta generó dos jugadas de peligro, Daniel Vaca salva las llegadas que fueron contadas, pero que inquietó al equipo local hasta terminar con los nervios de punta con un desenlace que no esperaban y que les obliga a pensar ya en Barcelona, de Ecuador al que enfrentarán el siguiente miércoles en condición de visitante.
Para el segundo tiempo, el equipo visitante ingresó con un propósito, llevarse los puntos a casa, no pesó las ausencias que tenían por Covid-19, lesiones y disposiciones del técnico, vino a ganar y así fue el planteamiento del elenco que supo sacar adelante un partido en el que el local perdió los hilos.
Los “atigrados” buscaron generar jugadas de peligro, pero no jugó con la misma intensidad y su error fue permitirle al visitante a que administre los tiempos y le pierda el miedo al Siles, escenario al que consideran de mucho cuidado.
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