El técnico atigrado Néstor Craviotto espera no equivocarse en la elección de los próximos dos jugadores que reforzarán al equipo de cara a la Copa Libertadores y el Clausura.
Craviotto pidió tiempo a la dirigencia atigrada para recabar mayor información sobre los futbolistas que están en carpeta. “Hay algunas posibilidades que nosotros estamos avanzando con el presidente (César Salinas), pero nosotros tratamos de averiguar detalles y antecedentes”, dijo el técnico ayer en la conferencia. Según, Craviotto existe un paraguayo, un chileno y un uruguayo y se elegirán a dos para sumarse al plantel.
En todo caso, reconoció que Harol Reina es u jugador interesante, pero hace seis meses que no juega y eso es mucho”.
La idea que tiene el cuerpo técnico es contratar jugadores que no tengan problemas en adaptarse a la altura de La Paz.
“Dentro de esa lista, hay uno de los jugadores que tiene más opción que otros. Yo sé que el presidente (Salinas) quiere cerrar su vinculación, pero yo no me quiero equivocar y a veces eso sucede”, dijo herméticamente.
El argentino consideró que armar un video para mostrar las virtudes del jugador, cualquiera lo hace y muchas veces se llega a impresionar, por eso, Craviotto trata de comunicarse con personas de su total confianza para saber mucho más sobre los dos refuerzos del Tigre.
Por último, reiteró que los jugadores que lleguén a la institución atigrada será con el avál de la dirigencia y el cuerpo técnico, ya que se quiere evitar cualquier imposición.
Los nombres se conocerán en las próximas horas.
“NO SEAN MALOS CON BAJTER”
Pidió paciencia para el volante charrúa Maximiliano Bajter, a fin que pueda mostrar sus condiciones.
“Jugó en Chile, jugó en Peñarol, jugó en México, el hincha periodista a veces no tiene paciencia y a veces tiene que tener paciencia y no ser malo, porque es un jugador con recorrido”, dijo Craviotto.
Bajter llegó como refuerzo para esta temporada, pero hasta ahora no llegó a ser titular, a pesar que convirtió dos goles en este Apertura.
“A veces tienes un mal año, yo jugué 17 años y jugué bien, regular, mal y después queda un balance final. Hay que aguantar y tener un poco de paciencia, luego te ponen en los carteles pidiendo perdón”, finalizó.
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