viernes, 12 de abril de 2013

Miguel Gariazú fue arquero de The Strongest. Paraguayo, naturalizado boliviano

Su mejor época en el país la vivió en filas del Tigre. Y también por defender el arco gualdinegro sufrió una lesión que le cambió la vida.

Una tarde de domingo, The Strongest jugaba contra Independiente Petrolero de Sucre en el estadio Hernando Siles. “En una de esas jugadas, Osvaldo Zabala ingresó con balón dominado para encararme, como estaba en una gran condición física salí rápido a achicarle, de pronto lo vi encima de mí, su rodilla impactó en mi cabeza y lo ocurrido después ya se sabe: tuve que ser sometido a una intervención quirúrgica y nunca más volví a ser el mismo”.

Zabala fue detenido por la Policía con fines investigativos; sin embargo, liberado después. “Nunca lo culpé porque fue un accidente, no hubo nada más. Para mí, fue una jugada casual que ocurrió en marzo de 1994”.

Nunca más pudo volver a adquirir un buen estado físico, le gustaba jugar, pero optó por retirarse. Hoy, todo eso es parte de un mal recuerdo que definitivamente ha quedado en el pasado, en un baúl de recuerdos donde hay muchas más cosas positivas.

Le duele que no hubiera podido llegar a la selección boliviana. “Estaba naturalizado y unos compañeros me contaron que mi nombre aparecía en la lista de una próxima convocatoria (ese año la selección boliviana jugó las eliminatorias y se clasificó al Mundial de Estados Unidos), claro que se truncó por la lesión. Me hubiera gustado estar con el equipo nacional, porque además hice méritos, pero no se pudo dar”.

Lo mejor que ha vivido en el fútbol boliviano lo asocia a The Strongest, “donde teníamos un grupo excepcional, porque aparte de grandes jugadores había líderes, a quienes no les gustaba perder ni siquiera en el fútbol-tenis (un trabajo recreativo)”.

Además, “había gente que en los momentos complicados se ponía al plantel encima del hombro, lo que ahora no se ve. En aquél entonces había líderes positivos, si te regañaban era para que el plantel camine bien”.

Gariazú se dedica hoy a algunos negocios particulares. Pero no dejó nunca el fútbol, porque siguió la carrera de entrenador. En algún momento fue colaborador de Jorge Habegger cuando el argentino dirigía al Tigre. Después dirigió a algunos equipos a nivel de asociación y ahora —tras regresar de su país natal, adonde viajó a someterse a chequeos médicos— espera una nueva oportunidad.

“Ahora el fútbol en Bolivia es más rápido, más duro, más físico, pero menos técnico, porque muy pocos son los jugadores que marcan la diferencia y un ejemplo es Pablo Escobar, quien aparte de tener talento, corre mucho y lucha. Por lo demás, parece que los técnicos buscan gente que rinda más físicamente, y por eso los equipos carecen de líderes”.

Perfil

Nombre: Miguel Ángel Antonio Gariazú Tórrez.

Nacimiento: El 29 de septiembre de 1961, en Paraguay, es naturalizado boliviano.

Familia: Está casado con Viviana Quintanilla, con quien tiene tres hijos: Fabiola, Romina y Mateo Miguel.

Ocupación: Es entrenador de fútbol.

Trayectoria como jugador: The Strongest, Orcobol, Universitario de Potosí, Independiente Petrolero, Mariscal Braun, Ferroviario y Litoral.

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