jueves, 11 de abril de 2013

Fiesta en el Siles fue oro y negro



El tradicional “Tigre, Tigre”, matizado con el “olé, olé” de los hinchas, volvió a retumbar anoche en el estadio Hernando Siles, donde The Strongest celebró su victoria 47 en los clásicos paceños en la historia de la Liga. El aliento de los stronguistas hacia su plantel bajó como un rugido desde las tribunas. Los gritos fueron ensordecedores cuando Reina, primero, y luego Escobar anotaron los goles.

Como de costumbre, las curvas tenían dueño, celeste total en la norte y amarillo con negro en la sur. En la recta hubo equilibrio, sin embargo en el sector de preferencia se notó una supremacía de los stronguistas, que otra vez volvieron a celebrar un triunfo.

Rostros felices por los goles, por la victoria y porque otra vez se impusieron a su tradicional rival fueron las imágenes que se vieron a la salida del estadio. “Bieeennn caaaraajo”, fue la expresión de Harold Urgel cuando el árbitro Alejandro Mancilla pitó el final del partido.

“Cuando compramos entradas ellos dijeron que se llevarían los puntos y nosotros sólo la plata. Ahora los hemos vuelto a su realidad, así cansados como estamos”, dijo el hincha stronguista. “Reina, Reina”, “Vaca, Vaca”, “Escobar, Escobar”, fueron coreados cada uno de los apellidos de los jugadores stronguistas, sobre todo desde la tribuna donde se ubica la bulliciosa barra Ultra Sur.

La otra cara de la medalla la mostraron los hinchas bolivaristas. Algunos de ellos se retiraron del estadio antes del final del partido y quienes se quedaron a ver lo último, no se aguantaron y lanzaron duros reproches a sus jugadores. “Pongan huevos, toditos pongan huevos”, cantaron los miembros de La Vieja Guardia, ubicados en la curva norte. Rostros serios, enojados y con bastante bronca fueron los que se vieron en ese sector.

Civismo. El clásico también tuvo otro matiz, de inicio con un contenido cívico, ensalzando el paceñismo cuando se entonó el Himno a La Paz. No sólo participaron los presidentes de ambos clubes, el atigrado Kurt Reintsch y el académico Guido Loayza, también el gobernador César Cocarico. Entre todos entonaron el himno.

La Gobernación de La Paz aprobó una resolución en la que antes de cada clásico la norma es cantar el himno, como ocurrió ayer con el acompañamiento de la banda de músicos del Ejército nacional.

Hubo tres debuts en el clásico

Nuevos

El paraguayo Nelson Cabrera y el paceño Leonel Morales en la Academia, mientras que el costarricense Kenny Cunningham en el Tigre, fueron los debutantes en el clásico, en su edición número 187 en la “era liguera”.

Un mal gesto

La bronca del final le traicionó a Marcos Argüello: el arquero de Bolívar agarró un celular, que se le había caído a un pasapelotas, lo tiró al piso y luego lo pisó. Su mal proceder contrastó con la reacción del presidente atigrado, Kurt Reintsch, quien instruyó la compra inmediata de un aparato nuevo para el muchacho. “Está mal de la cabeza”, dijo el dirigente sobre el futbolista.

Celestes

“Jugamos muy mal, tuvimos pocas opciones de gol sin concretar. Así son los clásicos, nos ganaron bien”, opinó el presidente de Bolívar, Guido Loayza. Por su parte, el vicepresidente de BAISA SRL, Martín Claure, anotó: “Hemos perdido y de los fracasos también se aprende”.

Las dos caras del partido

‘No perdemos la ilusión’: Eduardo Villegas, entrenador del Tigre

“Estuvimos mejor que el rival en todo sentido, en lo táctico y futbolístico. Esta victoria nos ayuda bastante. No perdemos la ilusión porque aún tenemos mucho por jugar”.

‘Gracias a dios anoté un gol’: Harold Reina, delantero atigrado

“Todo el equipo jugó bien, nunca bajamos los brazos porque sabíamos lo que nos estábamos jugando. Gracias a Dios anoté un gol, el de la apertura, y fue un impulso”

‘No supimos definir’: Jhasmani Campos, volante académico

“No estuvimos precisos en la definición y ello repercutió en el resultado. Generamos por todos los sectores, pero no supimos definir. Creo que estuve con la pierna cambiada”.


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