miércoles, 10 de abril de 2019

El Tigre, de la tragedia de Viloco a ser el club más fuerte



Un club que estuvo a punto de desaparecer, tras sufrir una tragedia aérea en 1969, cuando perdió a casi todo su plantel profesional, es ahora —50 años después del infortunio— la institución deportiva vinculada al fútbol más fuerte de Bolivia.

The Strongest celebra hoy su 111 aniversario de fundación (8 de abril de 1908) fortalecido en lo institucional y administrativo, y consolidado en el aspecto económico en los últimos años, asegura su actual presidente Henry Salinas.

El 26 de septiembre de 1969 el avión que transportaba al plantel atigrado salió de Santa Cruz de la Sierra, de regreso a La Paz, pero se estrelló en la localidad de Viloco, provocando la muerte de 74 personas, incluidos 16 jugadores.

Tras enterrar a los “Mártires de Viloco” —como se los denominó— los atigrados afrontaron la difícil misión de reconstruir su club, y en ello fue gran artífice Rafael Mendoza Castellón, considerado el mejor presidente de la historia gualdinegra.

“Mendoza fue la pieza clave para el renacimiento del Tigre”, según algunas crónicas de principios de los 70.

La primera tarea fue la reconstrucción de la plantilla, para ello hubo la solidaridad de entidades nacionales y también del exterior, entre otros de los dos clubes más grandes de Argentina: Boca Juniors y River Plate.

El nuevo plantel atigrado fue bautizado como “The Strongest Símbolo”.

Casi inmediatamente, gracias a arduas gestiones de Mendoza y otros dirigentes de esa época, el club recibió los terrenos de Achumani —de aproximadamente 7 hectáreas— donde años después fue construido lo que es ahora el Complejo Deportivo más grande y uno de los más modernos del país, que incluye un estadio de fútbol para 15.000 espectadores y que en homenaje a Rafael Mendoza lleva su nombre.

El Complejo es la mayor fortaleza gualdinegra.

Completando la obra, hace un mes —el 9 de marzo— el Tigre inauguró una moderna piscina en Achumani gracias al aporte familiar del expresidente del club César Salinas, su esposa María Inés Quispe, actual gerente administrativa del club, y sus hijos.

La piscina, que incluye una pileta semiolímpica (25 metros) y otra para niños, completa un sector que los directivos atigrados denominan el área húmeda del Complejo, que también cuenta con un sauna con salas de seco y vapor, una piscina de hidromasajes, que tiene una pantalla gigante, además de vestuarios, duchas, salas de descanso y un restaurante.

En agosto del año pasado, el directorio atigrado inauguró dos canchas nuevas de ráquetbol y remodeló las dos que ya existían.

Los cuatro escenarios se utilizan también para la práctica de wally.

Hace cuatro años nació la cancha de fútbol 8 con césped sintético, que tiene iluminación artificial.

El Complejo, además, cuenta con un moderno gimnasio con 30 toneladas de equipos de última generación; asimismo, con 7 canchas de paleta, 13 canchas de tenis, una cancha de arena para la práctica del voleibol y el fútbol de playa, así como con una cancha polifuncional para la práctica de fútbol de salón, básquetbol y voleibol.

En las entrañas del estadio de fútbol, que desde 2017 ya cuenta con iluminación artificial, se encuentra un hotel de concentración para el primer plantel, y un internado para los jugadores de las divisiones inferiores con más de una decena de habitaciones.

La infraestructura del club se completa con una cancha de césped sintético del club The Strongest en el Complejo Deportivo Cañada Strongest, ubicada en la calle Francisco Monroy (más conocida como el predio de la Frías), muy cerca del mercado Yungas y con dos canchas auxiliares para la categoría ocho años.



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