lunes, 5 de noviembre de 2018

Latini “El pasado vuelve y nunca se lo podrá olvidar”

La presencia de Jorge Carlos Lattini en La Paz no pasó desapercibida. Volvió después de 31 años al país y dijo que volver a La Paz, al Hernando Siles fue la mejor decisión que pudo tomar. “No me arrepiento de haber venido, no pensaba venir, fueron emociones muy intensas, agradables, impensadas que me hicieron llorar, gente que me emocionó, uno piensa y se me caen las lágrimas de tanto afecto y amor”, dice pero no puede seguir (hace una pausa, se emociona y sus ojos celestes dejan caer una lágrima). Luego, de algunos segundos de pausa, retoma el diálogo con una sonrisa. Lattini es un tipo alegre, bromista, hace buena conjunción con el “Tano” Fontana, quien además de amigo, es su compadre, porque es padrino de Silvio, el hijo del ex zaguero atigrado, quien es exitoso representante de jugadores en Dubai y Arabia Saudí. “Siempre fui un Tigre de corazón, uno es un profesional del fútbol...era un profesional del fútbol y había que ir donde podías mejorar, pero, todos sabemos que aún cuando estés en un grande como The Strongest, tienes que dar paso a otro camino. El Tigre es especial, no se si será la gente, si será la estructura, si será el afecto, es algo impensado, algo innato de los tiempos en que el Tigre ganó títulos como el de 1977”. Una de las cosas que más lo emocionó, en el Siles, “fue cuando una cholita me abrazó abajo de la tribuna del estadio, lloraba y me decía cosas muy lindas que me hizo llorar, también cuando la hinchada gritó mi nombre y no tenía nada para darle, así que le di la casaca que el club me había dado, y el muchacho que recibió la misma apareció para devolvermela, pero no, se la firmé, le dije que a él le iba a ser más util que a mi, yo se la regalé por algo, que alguien tenga un recuerdo de alguien que pasó por el club”. Lattini vive a 80 kilómetros de Rosario, en Chabas, una localidad de 10.000 habitantes, “vuelvo allá y sigo con mi negocio, ahora tengo unas pequeñas vacaciones, tengo algunas cosas cerca de Venado Tuerto, vivo de mi comercio, tengo un negocio de panadería y cosas dulces, como hay acá. Fui creciendo de a poco, conseguí cosas para mi familia, poca gente me conoce de mi época de jugador, es mejor dejar el pasado para poder vivir el presente, pero el pasado vuelve y está visto que nunca se lo puede olvidar”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario