Dentro de la cancha y también fuera de ella, la emoción invadió a los stronguistas en el día del 106° aniversario de fundación del club, y muchos no pudieron aguantar las lágrimas. Ni bien el árbitro pitó el final, jugadores, algunos miembros del cuerpo técnico e integrantes de la directiva gualdinegra no se contuvieron y con los ojos humedecidos por el llanto de alegría festejaron en la misma cancha.
Con uno de hijos sobre los hombros, el capitán aurinegro, Pablo Escobar, dio rienda suelta a la celebración por la clasificación. “Esto (llorar) es la felicidad. Es la completa felicidad, porque además mis padres llegaron para apoyarme y le dimos a la hinchada un bonito regalo, lo mismo que para nuestras familias”, dijo con la voz entrecortada el caudillo de los gualdinegros.
“Feliz cumpleaños, The Strongest”, gritó el titular stronguista, Kurt Reintsch, cuando medios de prensa le acercaron los micrófonos para que expresara su sentimiento. “Feliz cumpleaños, The Strongest”, volvió a repetir, evidentemente desbordado de alegría y sin poder decir nada más.
Reintsch dio casi una vuelta olímpica —como si se tratara de la obtención de un título— desde la curva sur, pasó por la general, por la norte y llegó a la preferencia saludando a los aficionados y agradeciéndoles por su apoyo.
Eduardo Villegas, el entrenador, no pudo mantener su habitual serenidad y también se le escaparon algunas lágrimas, incluso quedó sin palabras ante las primeras preguntas de periodistas. “No puedo describir la alegría que tengo”, dijo mientras se abrazaba con sus colaboradores. También declaró llorando Alejandro Chumacero, quien este año regresó al Tigre después de un paso poco feliz por el Sport Recife del fútbol brasileño.
“No saben los sacrificios que hacemos para salir adelante, redoblamos esfuerzos en las prácticas, no nos interesa si estamos lesionados, concentramos los domingos lejos de la familia. Por el Tigre hacemos todo y creo que ésta es la recompensa”, dijo.
En los cuatro costados del estadio mucha gente ni se movió de la gradería, incluso media hora después de concluido el cotejo, y siguió “rugiendo” y gritando el tradicional “Tigre, Tigre”.
Los hinchas, la mayoría luciendo una indumentaria amarilla y negra, celebraron a todo pulmón la victoria, la clasificación después de 20 años y que hubiera llegado justo en el día del aniversario del club. “Además somos los actuales campeones de Bolivia y hemos ganado cuatro en los últimos años”, gritó un hincha emocionado ante los micrófonos. El jugador brasileño Jeferson Lopes se quitó su camiseta y se la obsequió a un hincha discapacitado, además no paró de gritar y correr mostrando su felicidad.
Según Freddy Téllez, secretario general del club, además de gente de La Paz y El Alto, hubo mucha que llegó desde otros sitios solo para ver el partido, confiando en la clasificación. “Vinieron stronguistas desde los Yungas, Viacha, Oruro, Sucre, Cochabamba, incluso de Santa Cruz”.
Los datos
Hace 20 años
No es la primera vez que los atigrados ganan en su aniversario. El 8 de abril de 1994, el Tigre derrotó por Copa Libertadores al Mínerven venezolano (5-0) y también logró clasificarse.
Goleadores
El capitán de entonces, Johnny Villarroel, anotó tres goles, el argentino Claudio Mir hizo uno de tiro penal y Arturo García completó las cinco anotaciones en ese cotejo.
Tigres no se cambian por nadie
‘Estoy orgulloso del grupo’: Kurt Reintsch, presidente del club
“Sufrimos más de la cuenta, pero si no es así, no es Tigre. Vivimos todo esto gracias a la bendición de Dios, y además estoy orgulloso del grupo, así no hubiésemos ganado”.
‘Es un regalo sin igual’: Carlos Casso, Comité de Fútbol
“Es un premio al sacrificio, al trabajo y apoyo de todos los stronguistas. En lo personal me siento bendecido, porque es un regalo sin igual y más si es en mi cumpleaños”.
‘Soliz ha definido como Messi’: Evo Morales, presidente de Bolivia
“El segundo gol fue lindo, Soliz ha definido como Messi. Sufrimos bastante, pero nos sentimos contentos porque The Strongest hace historia y pasa. Ojalá Bolívar también lo haga”.
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