La dirigencia atigrada no tiene en mente la posibilidad de presentar una queja ante la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), por los insulots racistas que sufrieron sus jugadores en el estadio Santa Laura, que pertenece al Unión Española.n “No he recibido nada”, dijo el presidente atigrado César Salinas cuando se le consultó sobre este episodio. El técnico atigrado César Farías contó en plena conferencia de prensa que lanzaron monedas y los insultaron de manera racista pero todo fue frenado por el técnico de la Unión Española, Martín Palermo, que pidió calma a sus hinchas y posibilitó la salida de los jugadores atigrados y del cuerpo técnico.
“Es un caballero (Palermo), un señor, siempre tiene una acción correcta. Quiero agradecerle porque cuando nos dirigíamos al túnel, la gente -no entiendo el odio a jugadores que dieron un gran espectáculo- comenzó a tirarnos monedas y nos decían barbaridades racistas, no las entiendo”, dijo Farías. El plantel atigrado tiene una semana para preparar la revancha frente a Unión Española. La delegación viajó ayer por la noche rumbo a Buenos Aires, donde durmió y se tiene previsto que hoy llegué a La Paz, por la tarde. El fin de semana no jugará debido que tenía que enfrentar a Bolívar pero fue reprogramado para el 5 de abril, por falta de estadio.
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