Veizaga se resintió de la contractura en el muslo izquierdo

El volante Wálter Veizaga no terminó la práctica de ayer en Achumani. El jugador de The Strongest se resintió de la contractura muscular que lo aquejaba.

El pasado 18 de agosto, el futbolista ya había sentido esa lesión, no fue parte del compromiso clásico ante Bolívar y se anunció que el problema estaba superado.

El jugador trabajó con normalidad durante la primera parte del entrenamiento. Realizó el calentamiento con normalidad, pero cuando se trabajaba en la resistencia, el futbolista sintió una molestia en la parte posterior del muslo izquierdo, por lo que tuvo que parar.

Mientras realizaban la prueba, el jugador se paró a un costado del terreno de juego, quiso elongar y la molestia en el muslo persistió, por lo que tuvo que acudir a ese sector el médico Jaime Espinoza.

Caminaron, se aproximaron a uno de los postes del arco más cercano a los vestuarios, donde también realizaron algunos ejercicios de elongación. Luego el futbolista se echó en el césped, donde se le realizó un masaje.

Minutos después volvió a incorporarse y junto con uno de los miembros del cuerpo médico trotaron al borde del terreno de juego, no daba más y por eso se tomó la determinación de que abandone la práctica.

A la salida del estadio Rafael Mendoza Castellón el médico Espinoza no quiso brindar una declaración, pero en una charla informal confirmó que una vez más el jugador sintió la contractura muscular.

Añadió que no es de gravedad y que luego de los masajes que se le realizaron el valluno se sintió mejor. En la jornada de hoy volverá a entrenarse junto con el resto del equipo.

También indicó que se le recetó algunos relajantes musculares, los que ayudarán a superar el problema en el muslo.

Para el lunes se tiene programado una nueva evaluación al futbolista, considerando que el médico viajó a Sucre con la reserva que disputará el partido frente a Universitario.

En la jornada también trabajó con el resto del equipo Alejandro Chumacero, que cumplió la misma labor que el resto de sus compañeros.



Labor atigrada

Trabajo Los jugadores del equipo atigrado cumplieron una labor técnico-táctica, con algunos duelos entre los jugadores de ofensiva y defensa, en los que se exigió precisión en la definición.
Supervisión El director técnico, César Farías, se mantuvo a un costado del terreno de juego, desde donde supervisó la labor del equipo y corrigió algunos errores.