“Fuera Crespo, fuera Crespo...” se escuchó en las gradas del estadio de Miraflores, donde un grupo de la barra atigrada defendió al directivo. “Hemos tenido ciertas informaciones de que en lugar de informar desinforman, que han tratado de perjudicar a la institucionalidad del club”, añadió Crespo.
Durante una rueda de prensa improvisada, Crespo denunció que de los siete jugadores de Royal Pari que se presentaron ayer, sólo cuatro tenían documentos de sus pruebas PCR, “con certificado y los otros aducían que tenían pruebas antígenonasal, que no genera el documento de que sus jugadores hayan sido revisados oficialmente y tampoco es una prueba fehaciente de que no estarían con Covid. Son cosas que llaman la atención”.
Ante esta situación, los jugadores del Tigre, que intervienen en la Copa Libertadores, corrieron el riesgo. “Nosotros estamos permanentemente con los protocolos de bioseguridad. En el momento que tuvimos un infectado, él fue separado del grupo y puesto en cuarentena. Tenemos un cuerpo médico abocado a esta situación”, explicó. Insistió en que “no era posible reprogramar” el duelo de ayer.
Sobre el bochorno en el Siles y la posibilidad de devolver el dinero al poco público, Crespo respondió que “no se vendieron muchas entradas porque se manifestó que no iban a jugar los titulares de Pari. Vendimos 250 localidades. Deberíamos pedir resarcimiento, pero como todo es criticado, no es correcto”.
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