El técnico atigrado César Farías emitió ayer un comunicado sobre la sanción de dos años que recibió de parte del Tribunal de Justicia Deportiva de la Liga y se mantiene firme al frente de The Strongest; en ninguna parte de sus párrafos dio lugar a pensar de que preferiría a marcharse, a pesar que consideró injusta la medida tomada por los integrantes del Tribunal y admitió que luchará en todas las instancias.
“Quiero expresar a la afición del fútbol y en especial a la boliviana mi rechazo hacia un castigo que considero injusto”, indica la primera parte del comunicado de Farías. El venezolano recordó aquel episodio del 20 de octubre del año pasado cuando tuvo una discusión con el delegado de Oriente Petrolero, Benjamín Saucedo, cuando intentñó defender a su “mentor y asistente”, Lino Alonso.
“Mientras se reclamaban acciones de juego, y luego contra mí menospreciándome con frases xenófobas y otros calificativos peyorativos, que motivaron mi reacción. No obstante, el contexto de lo ocurrido ha sido reducido por el Tribunal exclusivamente a mis acciones convirtiendo el proceso y la resolución en un acto parcial e injusto”, expuso Farías.
El profesional señaló varias irregularidades en el transcurso de la investigación. “La sanción ha tardado nueve meses en emitirse debido a las gestiones legales realizadas por The Strongest en mi defensa, en las cuales solicitó reiteradamente a las autoridades tomar en cuenta aspectos jurídicos válidos, sin éxito”, escribió en su comunicado. “Al Tribunal se le señaló que la denuncia en mi contra no fue realizada por ese delegado como correspondería según la normativa, sino por el equipo, en cuya certificación de 2016 no lo incluyen como dirigente”, continúo Farías.
Por último, Farías dijo que se apelará a los tribunales de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), algo que concuerda con la decisión de la dirigencia atigrada que le dio su respaldo total.
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