domingo, 29 de diciembre de 2013

Eduardo Villegas ‘El fútbol es trabajo, no nombres’

Eduardo Villegas. Es el director técnico de fútbol más exitoso de la Liga boliviana. La semana pasada, Eduardo Villegas obtuvo su quinto título liguero, el tercero con The Strongest, tras sus logros al frente de Universitario y Wilstermann. Nunca antes alguien ganó tantas copas como DT en el fútbol nacional. Cuenta algunos pormenores, las diferencias, dice que el Tigre trabaja con espíritu amateur y hambre de gloria. Habla de los planes para 2014, los méritos que hizo hasta ahora y el sueño que tiene para dirigir a la selección.


‘El Tigre da lecciones de sacrificio y esfuerzo pese a ser un grande’

— ¿Qué diferencia halla entre la conquista reciente y los otros dos títulos ganados con The Strongest?

— Primero, que éste tiene un sabor muy especial, aún se lo disfruta porque lo logramos en lo último, con mucho esfuerzo, con valor; porque en lo personal es el tercero en The Strongest y viene a confirmar todo lo bien que uno hace su trabajo. Nosotros no improvisamos nada, planificamos todo; no nos gusta el desorden, sino el trabajo exigente y bueno, todos esos ingredientes de exigencia que necesita el fútbol profesional nosotros los tomamos en cuenta y a la postre nos dan los resultados.

— ¿Es lo mismo ganar un título con The Strongest que con Wilstermann o Universitario?

— No, por supuesto que cada uno tiene su valor especial. Pienso que lo de Universitario fue extraordinario, seguro que no se olvidará nunca porque era un equipo chico en ese momento y desde entonces, desde la conquista de ese campeonato, ha crecido bastante, se lo ve diferente; antes de eso nunca llegó a una competencia internacional y además que poco antes de ese logro había vuelto a la Liga, entonces fuimos campeones con dos fechas de anticipación y eso tiene su mérito. Ahora, en el caso de Wilstermann, también tiene su particularidad porque llegamos a un equipo que estaba para jugar el descenso indirecto, nos invitaron y tomamos ese reto que era bien difícil. Mi familia y amigos me dijeron entonces ‘cómo se te ocurre agarrar a Wilster en esas condiciones’, porque efectivamente era para quemarse. Asumimos, salvamos al plantel del descenso y en el semestre siguiente, con la misma gente y sumando algún refuerzo, salimos campeones. Entonces es un título que tiene su contenido importante, interesante y también meritorio por todo ese trabajo.

— Y en el caso del Tigre, ¿cuál es la particularidad que destaca?

— Lo dijimos alguna vez: en el primer título fue el tema de ser campeones por gol diferencia, fue realmente meritorio porque con esas características se dio creo que por única vez en la historia de la Liga, y la verdad me encantó el bicampeonato. Recuerdo que nosotros hasta que no jugamos con Guabirá y le hicimos ocho goles, no hablábamos de campeonato; una vez que se dio eso recién afirmé que si llegábamos con dos puntos menos que San José consideraba que íbamos a ser campeones, entonces llegamos con tres puntos menos, pero al ganar en Oruro, le superamos en gol diferencia al restarle, lo mismo que a Oriente Petrolero. Son particularidades interesantes. El Tricampeonato del Tigre también fue bueno, porque arrasamos y jugamos bien y simplemente se dio la lógica.

— No es habitual que un entrenador gane tres títulos con un mismo equipo, usted lo ha logrado...

— He escuchado eso de la prensa deportiva en cuanto a números y estadísticas. Personalmente, no tengo esos parámetros al detalle o en la mano, pero sí es así, con los tres títulos logrados en The Strongest obviamente que me satisface y es motivo de seguir adelante. El Tigre da lecciones de sacrificio, de esfuerzo; pese a ser un club grande trabaja como el más sencillo, con modestia y siempre con deseos de lograr lo imposible.

¿Cómo asume el hecho de ser el técnico más exitoso en la Liga del Fútbol Profesional Boliviano?

— La verdad es que me siento muy agradecido con Dios por tanta bendición. Yo decidí ser entrenador de fútbol, pero también mi determinación fue la de capacitarme, un poco en contra de mis padres que querían que hiciera una carrera universitaria; no la hice porque me dediqué al fútbol y me siento realizado como persona, pero también como profesional. El fútbol es trabajo, esfuerzo, sacrificio, no nombres ni fama. Ésta es mi profesión, me considero un profesional entero y con ganas de seguir creciendo, de aprender más en mi profesión, en mi pasión que es el fútbol en toda su dimensión.

— Noto que usted le da gran importancia a la calidad del contenido de trabajo que realiza.

— Es así. Si bien en estos años se dieron los títulos y los éxitos de manera continua y permanente con los clubes adonde fuimos, antes, cuando no se obtuvieron esos logros, había el mismo trabajo de exigencia, excelencia y estábamos metidos al 100 por ciento en lo nuestro, como lo hace un verdadero profesional. Si bien en su momento no se ganó campeonatos, pareciera que todo estaba mal y no era así, porque igual se hacía una gran labor. En 2005 fuimos subcampeones con The Strongest y nuestra tarea no fue bien valorada, porque fuimos segundos. Hace poco, con Universitario, igual fuimos segundos y nuestra labor tampoco fue valorada. Siempre se valora al campeón, será porque dicen que al segundo se lo llama como el primer perdedor. Igual destaco esos tiempos pese a la posición ocupada, porque también se realizó un gran trabajo.

— ¿Estos éxitos deportivos lo hacen merecedor para dirigir a la selección boliviana?

— Normalmente, todo entrenador llega a algún lugar por capacidad, por sus méritos, pero aquí pasa que algunos salen de un club porque les va mal y a los pocos días firman en otro lado. En nuestro caso ganamos, pero creo que no hemos sido bien reconocidos. No sé qué más tengo que hacer o qué más me pueden pedir para merecer el cargo más importante de entrenador en Bolivia, que es conducir a la selección. Pero ahora no me preocupa mucho. Me preocupa mi equipo en Copa Libertadores y quisiera pasar a la siguiente fase, eso es como el objetivo inmediato.

— ¿Y dirigir en otra parte de Bolivia o en el exterior?

— Como prioridad quisiera dirigir fuera del país. Es cierto, siempre quise dirigir a un club de Santa Cruz, porque entiendo que es una plaza dura, y a mí me gustan los retos en ese sentido; he tenido la suerte de que la gente de Oriente Petrolero se fijó en mí, eso es un halago, una satisfacción. Pero les pedí que me disculparan porque en este momento tengo un contrato con The Strongest que debo respetarlo, así que Dios dispondrá. Tal vez un poco más adelante podamos tener la oportunidad de dirigir en esa región del país.

— ¿Se puede hacer un proceso de largos años, llámese cuatro o cinco en el fútbol boliviano?

— En Bolivia, la dirigencia no ha entendido que eso es lo mejor, no necesariamente de 20 años como Alex Ferguson en el Manchester, sino de dos o tres años mínimo, ya se puede mejorar algo, pero la dirigencia no ha entendido y mientras las cosas sigan de otra forma, pues no van a funcionar. Pienso que los procesos largos llevan a una institución a una estabilidad económica, laboral. Como entrenador, una de las cosas que me dije a mí mismo es que buscaría una estabilidad laboral en mi club. ¿Cómo?, simplemente con mi trabajo, con una buena labor, una buena gestión y con un trabajo honesto, profesional y responsable. En estos casi diez años de carrera sólo dirigí tres clubes y eso me hace sentir muy bien, porque encontré estabilidad. No como cuando escuché a alguien que dirigió diez clubes, pero en cuanto tiempo: meses, semanas o partidos.

— ¿El Tigre peleará Liga, Copa Libertadores o los dos en 2014?

— Tendría que ser así, porque no se puede decir ‘ésta sí y la otra no’. Jugamos las dos competencias y quisiéramos avanzar lo mejor que se pueda en ambas, pero no estar mal en las dos, por lo menos alguna tenemos que sacarla adelante, de acuerdo con las circunstancias. En el camino veremos qué puede ser mejor, pero hoy es difícil decir ‘hacemos esto y dejamos lo otro’. El hincha no te permite eso, ellos quieren que su equipo gane todos los partidos que se disputen.

— ¿Cuántos refuerzos y quiénes vendrán al plantel?

— Nosotros queremos un plantel más numeroso en calidad y en cantidad porque nos esperan dos retos grandes para los que necesitaremos una buena base de refuerzos.

— ¿Nos puede detallar?

— En realidad tendrían que ser tres contando con Alejandro Chumacero, y ojalá que se pueda dar, porque lo necesitamos. En el caso de Reina, la directiva se está moviendo y luego veremos qué opción más hay.

— ¿The Strongest tendrá chance en esta Copa Libertadores?

— No se puede garantizar nada, si bien no hay dos brasileños, igual están clubes de alto nivel. Vélez es muy fuerte, Universitario lo mismo y también el que venga del repechaje.

— ¿Qué puede decir de sus jugadores actuales?

— Que tengo un excelente grupo humano. Mejores personas que jugadores y se han portado de maravilla entendiendo lo que uno quiere, como es de ganar cosas a través del esfuerzo, el sacrificio, la responsabilidad y el profesionalismo.

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