Vaca, al principio de la semana, aseveró que esperaba el llamado del presidente Henry Salinas para firmar la adenda y no quedar sin jugar a mediados de este año. Finalmente eso ocurrió y ayer puso la firma.
“Todos los contratos que he tenido con renovación ha sido siempre de acuerdo al rendimiento que yo he tenido en el club, me he ganado mis contratos año tras año en la cancha y respondiendo a las exigencias del club. Ya veremos que pasa más adelante, obviamente las dudas siempre están en el aire y yo responderé simplemente con trabajo”, indicó Vaca en conversación con el periodista Adrián Zalles de Deportes El Diario.
El guardameta vivió un inicio de año poco grato, luego de la fractura de la tibia en el tobillo izquierdo, que lo dejó fuera alrededor de tres meses.
A pesar que José Peñarrieta (arquero suplente) tuvo minutos y la dirigencia realizó la contratación del paraguayo Éver Caballero, ambos no dieron la talla para cubrir el arco atigrado y el retorno de Vaca fue esperado por los hinchas, el cuerpo técnico y la dirigencia.
“Yo estoy muy agradecido con toda la gente (atigrada) que me ha hecho llegar su mensaje de apoyo, de paciencia y de respaldo. Lo único que me queda es retribuir con esfuerzo y trabajo como siempre lo hice. Yo estoy feliz y contento, me siento en casa y a mi nadie me ha regalado nada para estar en Strongest”, comentó el guardameta.
Todo apunta que Vaca pondrá punto final en su carrera deportiva con la polera atigrada, siempre fue su intención, aunque la idea de dejar al fútbol todavía es lejana.
“Escuché a alguien decir que yo quería ‘eternizarme’ en el Tigre, hay gente malintencionada que piensa eso, envidiosa, dañina, y eso no es cierto, yo cuando me tenga que ir lo haré”, aseveró el cruceño.
Vaca piensa solo en llegar a levantar otra Copa a mediados de este año y volver a la Copa Libertadores.
Adrián Zalles
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